La mencionada Comisión publicó el informe donde detalla las actividades que se llevaron a cabo en esos años, poniendo foco en la prevención, disuasión y eliminación de la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada.
En el documento quedan expuestos los avances considerados importantes que se realizaron en materia pesquera y en particular a través de la adopción de herramientas digitales avanzados para mejorar la trazabilidad de los productos pesqueros destinados al mercado de la Unión Europea.
Las innovaciones que destacaron son la introducción del sistema informático denominado “CATCH”, una aplicación que facilita la aplicación del sistema de certificación de capturas INDNR de la Unión Europea para los productos pesqueros importados.
“CATCH” entraría en pleno funcionamiento recién en el año 2026, la que será usada por los importadores de la Unión Europea y las autoridades de los Estados miembros, como así también aquellos países que no pertenecen a la UE podrán adherirse al mismo de manera voluntaria.
Consideran también que las modificaciones del Reglamente INDNR han posibilitado mejorar la documentación exigida para las capturas y los documentos de acompañamiento, con el objetivo puesto en facilitar los controles de los productos pesqueros destinados al mercado de la Unión Europea y mejorar la trazabilidad.
La misma Comisión Europea, en el período de años estudiado (2020-2023) reforzó la colaboración internacional dándoles apoyo a los socios mundiales en el cumplimiento de la normativa pesquera y la lucha contra la tan mencionada pesca INDNR mediante a encuentros de diálogo bilaterales, grupos de trabajo y marcos regionales y multilaterales.
Clave también fue el trabajo de la Comisión Europea desarrollando un rol destacado en la promoción de la adopción del Acuerdo de la FAO sobre medidas del Estado Rector del puerto, prestando apoyo financiero a la agencia de las Naciones Unidas para las actividades que se relacionan con el tema, donde el planteo es lisa y llanamente de “tolerancia cero” frente a este tipo de maniobras en la pesca, formando parte de la Política Pesquera Común y el programa de gobernanza internacional de los océanos.
Desde siempre la Unión Europea ha tenido el reconocimiento mundial por su acción de liderazgo en esta lucha sin par, comprometiéndose a alcanzar los objetivos de la Agenda plateada para el año 2030 para el Desarrollo Sostenible, el que tiene como objetivo la conservación y el uso sostenible de los océanos, mares y de los recursos marinos en general.
Los datos confirman que el Reglamento es una de las partes fundamentales en la lucha contra la pesca ilegal, dado que tiene una combinación de certificación de capturas con la cooperación bilateral para reforzar la gobernanza pesquera en los países que ya son socios.
Las modificaciones que fueron introducidas durante la revisión del sistema de control de la pesca en Europa pudieron reforzar el compromiso con la actividad, poniendo énfasis en el uso de herramientas digitales y mejorando los controles de las importaciones que realiza el Viejo Continente de productos pesqueros, para evitar que los productos que surgen de la INDNR puedan ingresar a la Unión Europea.