Presentaron libro que recorre la vida y los barcos de Federico Contessi

Según se lee en la contratapa de “Federico Contessi. Su vida, sus barcos” este hombre, este inmigrante, este hacedor posee una historia que merece ser contada, una historia que al mismo tiempo es la del astillero homónimo.
Y Federico decidió contarla. Con la ayuda de su familia y la escritora Adriana Tursi le dio forma a un texto de 365 páginas que resulta clave para asomarse a su vida; pero también para entender cómo se inició la industria naval de Mar del Plata.
La presentación formal del libro se realizó ayer por la noche en uno de los coquetos salones del complejo La Normandina, frente al mar y en coincidencia con el cumpleaños número 85 de “Don Federico”. Diversos actores del sector lo acompañaron.

“Esto empezó hace muchos años cuando papá nos contaba tantas historias. Le insistimos para que las plasme en tinta (…) El trabajo quedó guardado hasta que apareció Roberto Pennisi y nos taladró el cerebro para que las compartamos”, describió su hijo, Domingo Contessi.
La biografía comprende un total de diez capítulos, mientras que la segunda parte está dedicada a cada uno de los barcos construidos en el astillero. También se integran los discursos pronunciados en esas ceremonias, que además sirven para evocar cada época.
“Los primeros capítulos son los más interesantes, están escritos en forma novelada; pero allí está la historia que hace a la esencia de Federico”, reveló Domingo.

A su turno, el intendente, Carlos Arroyo, subió al estrado para destacar los valores detrás de la figura: “Federico es un ejemplo de vida, es de esos casos que debemos tomar y siempre tener presente como una guía».
Luego, continuó: «Lamentablemente los argentinos en muchos aspectos parecemos ciegos. Me ha tocado verlo a Don Federico sufrir ante la incomprensión, ante las actitudes de malos ciudadanos que no comprendían la importancia de la industria naval y el puerto de Mar del Plata”, dijo.
Además, el jefe comunal subrayó la capacidad para generar trabajo que caracterizó al empresario. “A nuestra ciudad le ha dado una riqueza incalculable”. Términos similares empleó el cónsul italiano en Mar del Plata, Marcelo Curcci: “Creó un astillero de la nada que ha sido multiplicador de trabajo. Le estoy agradecido en nombre del Gobierno italiano al que represento”, comentó.
Sobre el cierre de la presentación y cuando ya habían pasado el video de rigor y los saludos afectuosos, Contessi tejió un breve discurso: “Ante todo quiero dar gracias a Dios que me ha permitido hacer lo que hice. También le agradezco a mis obreros y a mis clientes. También gracias a la ciudad de Mar del Plata, que si bien es cierto que no me entendió, vencí y me mantuve en pie”.
Luego, sólo quedó tiempo para una foto con sus compañeros de taller, a esos que les seguirá repitiendo la importancia de transpirar el mameluco.