Primer día hábil de este 2022 en el Puerto de Mar del Plata. Silencio en algunos sectores y no por falta de labores. Silencio que trataremos de interpretar con el tema que llegó para instalarse seguramente por varios días o meses. Solo el tiempo dará la respuesta.
Por un lado el intenso movimiento que se sigue registrando en el vacunatorio que funciona en la ex AGP, donde si bien la gente hace una fila para poder llegar al puesto, se mantienen a una escasa distancia que no llega a 1 metro y que durante gran parte de la mañana llegaba hasta el apostadero del buque Anamora.
Por otro lado una fila, no tan concurrida, donde funcionan consultorios de una clínica privada que tiene su sede central en la calle 12 de octubre. En esa fila convergían trabajadores de algunas empresas referidas al puerto con tripulantes de embarcaciones que deben salir a la pesca en las próximas horas, para realizarse el testeo rápido para determinar si son portadores de Covid-19.
No es menor la preocupación que existe en los armadores. En diálogo off the record con PESCARE, en pleno muelle, hacían referencia a que no saben cómo va a ser la temporada de calamar. No tanto por la productividad deseada, sino porque la oleada de contagios ha tomado ribetes inesperados y todos los participantes esperan, demandan algún protocolo particular. Otros aplican el sentido común, PCR o test rápido, aislamiento y zarpada.
Los propios trabajadores, con barbijo y a distancia, nos decían que en el día de hoy tuvieron una baja importante de parte de algunos de sus compañeros que hicieron que debieran duplicar su esfuerzo en la calurosa mañana, para que nada quede sin atender en los buques, sobre todo aquellos que “salen a calamar”. Ayer, haciendo punta en la nueva temporada de pesca 2022, zarparon el BP Niño Jesús de Praga, Marbella e Insólito, con destino pesca, mientras que el BP Raffaela, llegó en horas de la tarde a Quequén, donde se esperan reparaciones de rigor en los astilleros Vanoli SA bajo la batuta del Ing. Hugo Obregozo
Respaldando a las terminales 2 y 3 los ex silos elevadores de granos van mutando su fachada y parte de su interior. Es que como mencionamos hace unos días, a través de un contrato con el CPRMDP que confirmó el propio Gabriel Felizia, se desarrollaran allí actividades artísticas y musicales y para ello ya han colocado un arco de entrada construido con caños estructurales, a lo que se han sumado algunas carpas semi rígidas que seguramente oficiaran de lugar para los artistas e invitados especiales.
Entendemos que días previos al primer recital que se llevará a cabo el sábado 15 de enero, se informará oportunamente cómo será la circulación vehicular en ese sector, sobre todo por el ingreso y egreso de camiones tanto a las terminales 2 y 3 como al sector de YPF frente a la UTN.
Es que los 6000 espectadores que podrán concurrir al aire libre, seguramente y en forma involuntaria, se desplazarán desde horas muy tempranas, habida cuenta que el show estará a cargo de la banda Don Osvaldo liderada por “Pato” Fontanet (ex líder de Callejeros).
La mención a toda esta situación fue el diálogo informal mantenido con efectivos de Prefectura y con personal de la empresa de seguridad privada que custodia el sector, donde su preocupación rondaba por la circulación vehicular, sobre todo de camiones como hemos dicho, pero también por lo lindante del predio de los silos con la terminal 3, aunque el sector se encuentra perfectamente cercado con alambre perimetral y alarma sonora.
¿Y el silencio al que hacíamos referencia al principio de la nota? El silencio pasa por otro tema. Pasa por la falta de expresión hasta el momento por parte de algunos actores del sector portuario en referencia a la exploración offshore.
En nuestro portal podrá encontrar una nota de excelencia explicando absolutamente todo y que nos ha instruido a través de la expresión de Daniel M. Coluccio traducida en palabras y gráficos desde la observación de alguien que ha estudiado y estudia el tema.
https://www.pescare.com.ar/explotacion-petrolera-costas-afuera-de-mar-del-plata/
Hace exactamente una semana desde este mismo lugar reclamábamos que el primer día hábil del 2022 incluyera el tema de la exploración offshore de petróleo. Pero algo sucedió. Y es que el 30 de diciembre el DNU del Presidente Fernández cambió todo.
Los medioambientalistas se están organizando para expresarse públicamente, acción más que valedera en un Estado de derecho y democracia. Claro que también en ese mismo plano se deben escuchar las voces de quienes confían en este proyecto.
Desde hace tiempo se habla de “grieta”, en este caso no debería haberla, aunque en realidad en ningún ámbito. Lo que sí debería existir es gente desde cualquier sector –empresarios, armadores, tripulantes, comunicadores, representantes de cámaras, medioambientalistas, público en general- que estén dispuestos a escuchar, a instruirse, a capacitarse. No más oídos sordos y determinaciones autoritarias.
El genial dramaturgo español Tirso de Molina escribió una obra que fue estrenada en 1833 (sí, 1833) y que fue titulada: “No hay peor sordo que el que no quiere oír”.
Frase que con los años trascendió de generación en generación y que lastimosamente tenemos que seguir aplicando en distintas cuestiones. Este inminente conflicto ya forma parte de ese conglomerado de opiniones sueltas y sin fundamentos. Arrebatos y prepotencia. Ganar las calles a costa de cualquier cosa sin respetar los derechos de los demás.
¿Sucedió esta última situación? Aún no, pero sucederá seguramente, aprovechando la vidriera que ofrece Mar del Plata con una temporada que ya registra récords de concurrentes. Se ha tomado la determinación y posterior acción sin haber recibido docencia y con ella conocimientos. Primero escuchemos. Lamentablemente lo único que se ha escuchado hoy es el silencio.
Por Gustavo Seira