En la tarde del jueves, diversos representantes de la industria pesquera, funcionarios de Cancillería y Comercio Exterior volvieron a reunirse vía remota en el marco del Consejo Consultivo Público Privado para la Promoción de Exportaciones.
El sector estuvo representado por Diego García Luchetti (Armadores), Miguel Glikman (Newsan), Fernando Rivera (Caipa), Eduardo Boiero (Capeca), Mauro Zamboni (Argenova), Darío Sócrate (Cepa), Celestino Negueruela (Capa) y Mariano González (Cafrexport), entre otros.
La anfitriona del encuentro fue Carolina Soria, de la Subsecretaría de Promoción del Comercio e Inversiones. Además, participó Fernando Lerena, director Nacional de Promoción de Comercio e Inversiones.
Según pudo saber Pescare.com.ar, a diferencia de aquella presentación formal del 4 de septiembre, en esta oportunidad se abordaron con mayor profundidad las necesidades del sector.
Problemática y soluciones
Por su parte, el Gobierno busca mejorar las variables de la economía y empezar a planificar el período pos-pandemia. El objetivo requiere de mayor ingreso de dólares/divisas provenientes del comercio exterior. Y allí la pesca puede hacer su aporte.
Recuperar el piso de los dos mil millones de dólares por las ventas anuales de pescados y mariscos a partir del próximo año podría ser un objetivo de mínima. Sin embargo, desde las empresas consideran que antes son necesarias una serie de medidas que apuntalen esa meta.
Siempre que el recurso y las condiciones de mercado acompañen, el desafío sigue siendo incorporar valor, ya que en términos de volumen, el caladero impone sus propios límites extractivos. Entonces, las alternativas pueden ser:
. Un esquema impositivo de reintegros y retenciones que recorten los costos/carga impositiva y, al mismo tiempo, potencien la competitividad de los productos.
. Relaciones laborales modernas.
. Eliminar trabas paraarancelarias disfrazadas de problemas sanitarios (por caso, el ingreso de langostino a Brasil).
. Mejorar la estructura de los organismos científicos para disponer de una respuesta sólida y rápida a las demandas de los mercados.
. Disponer de mejores condiciones para pre-financiar exportaciones y líneas específicas para desarrollo de productos, innovación y modernización tecnológica.
. Mayor dinamismo en las políticas que llevan adelante las representaciones oficiales argentinas en el exterior.
. Modernizar el sistema de certificación de la Autoridad de Aplicación para exportaciones.