Los 64 poteros de bandera nacional que quedan operativos vienen de atravesar zafras complejas. Si bien los volúmenes de las últimas dos rondaron las 168 y 125 mil toneladas respectivamente, varios factores conspiraron contra la rentabilidad del sector.
La competencia de la Milla 201 y la consecuente caída de precios, el tipo de cambio retrasado y la fuerte presión fiscal encendieron luces rojas en las economías de las empresas.
En este 2016 el contexto asoma más benigno. El salto en la cotización del dólar, la quita de retenciones y la vuelta de los reembolsos a las exportaciones por puertos patagónicos abren otro panorama.
“A la mayoría nos queda una oportunidad y esta. El sector potero está destruido, muchas empresas en convocatoria, deudas millonarias…”, analizó el nuevo presidente de Capa, Juan Redini, ante la consulta de Pescare.com.ar.
En la mirada del directivo, el marco es bueno; pero habrá que esperar la evolución de la faena y del mercado. Por caso, la pesca en el área adyacente a nuestra Zona Económica Exclusiva se presenta débil.
“Hasta la semana pasada había unos 170 barcos operando en la zona: 130 poteros chinos, taiwaneses, coreanos y 30 arrastreros. Las capturas eran muy malas. Están pescando de 0 a 5 toneladas por día”, contó.
Por el contrario, los arrastreros estaban haciendo entre 10 y 20 toneladas en aguas nacionales. “Es una buena noticia. Dependerá de la naturaleza que esto siga o no. De todas maneras, si los precios no se recuperan, va a ser un desastre igual”, detalló Redini.
El último Informe de Coyuntura, elaborado por la Subsecretaría de Pesca de la Nación, revela que la tonelada promedio del entero rondaba en noviembre los 940 dólares, con una caída interanual del 17,1 por ciento. Por su parte, la vaina se comercializaba a 1.340 dólares, con una baja del 23,2 por ciento.
“Ahora todos se quieren colgar de las retenciones y la devaluación; pero no se dan cuenta que el año pasado perdimos plata. Necesitamos que vengan dos años buenos para tratar de recuperar lo perdido”, continuó el armador.
El mensaje pareció dirigido a la estiba; pero fundamentalmente a los gremios. Ya en diciembre Capa arrancó el diálogo para actualizar el ingreso de marineros, representados por el Somu, y los capitanes. Todavía no hay acuerdo.
En cuanto a los puertos donde se volcará la producción, los reembolsos en principio le otorgan preferencia a los patagónicos: “Dependerá de cada armador; pero pienso que varios barcos van a ir a Deseado”, adelantó Redini.
Por una cuestión de costos, capacidad de trabajo y servicios de logística, en 2015 Mar del Plata concentró la descarga de 88.377 toneladas de illex; es decir, el 70 por ciento de la torta. Por estas horas, sectores de la estiba local redoblan esfuerzos para no perder posiciones. En los próximos días tienen previsto reunirse con los armadores de Capa.
Redini y la situación económica de los poteros: “A la mayoría nos queda una oportunidad y es esta”
Por Pescare3 Minutos
El nuevo presidente de Capa entiende que la temporada de calamar 2016 será clave para el futuro del sector. Algunos datos previos, mientras continúa la discusión salarial.
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