Un grupo importante de cámaras empresarias y gremios de la actividad ratificó el apoyo al Decreto de Necesidad y Urgencia 145/19, firmado por el presidente Mauricio Macri en febrero de este año para estimular la renovación de la flota pesquera.
“El DNU sigue siendo superador del proyecto de ley unificado de (Fernando “Pino”) Solanas y (Alfredo) Luenzo. Por lo cual, apoyamos firmemente al DNU 145 original, o bien el proyecto de ley del senador (Federico) Pinedo, que mantiene los mismos lineamientos”, señalaron desde el sector en una nota dirigida a los legisladores.
El texto lleva las firmas de los representantes empresarios Darío Sócrate (Cepa), Fernando Rivera (Caipa), Diego García Luchetti (Cámara de Armadores), Sebastián Agliano (Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera), Miguel Di Costanzo (Udipa) y Domigno Contessi (Cámara de la Industria Naval de Mar del Plata).
Además, se plegaron los representantes gremiales Pablo Trueba (Simape), Mario Galano (Centro de Patrones) y Roque Vargas (Saon). La declaración coincidió con el debate en comisión que se dio este miércoles en el Senado nacional en torno al tema.
Según subrayaron desde estos sectores, el DNU es producto del consenso alcanzado entre armadores, astilleros, trabajadores, bancos, sociedades de garantía, autoridades nacionales y provinciales luego de un profundo debate.
“Entendemos promueve de mejor manera el objetivo final sin plantear soluciones mágicas, ni comprometer el futuro de las industrias y sus puestos de trabajo”, apuntaron.
Vale recordar que la iniciativa del Ejecutivo fija un plazo de veinte años para que los barcos no excedan los cuarenta de antigüedad, exceptuando a poteros y a unidades que hayan sido reconstruidas en el país en un sesenta por ciento, en cuyos casos podrán acumular hasta sesenta años.
Asimismo, admite el uso del permiso de pesca, la autorización de captura y/o la cuota individual de captura como garantía para el cumplimiento de obligaciones económicas en el proceso de construcción.
“La renovación de la flota ya está en marcha: hay buques en construcción en astilleros argentinos y del extranjero, hay créditos en curso para financiar la construcción local, que aunque son insuficientes son un primer paso, hay nuevos proyectos de renovación en estudio”, advirtieron armadores y trabajadores.
En el mismo sentido se manifestó el Ministerio de Producción y Trabajo. La cartera anunció mediante un comunicado que se analiza la construcción de diez nuevos buques en el marco de las reglas de juego establecidas por el DNU 145.
“Las propuestas de las empresas del sector implican la construcción de al menos ocho de esas naves en astilleros nacionales a través de inversión privada”, indicaron desde el ministerio que conduce Dante Sica.
En tanto, los empresarios advirtieron que si la normativa es modificada, no sólo recibirán un mensaje ambiguo, sino que asoma el riesgo de que algunas de esas inversiones no puedan concretarse.
Sin embargo, no todos están encolumnados detrás del DNU. Sindicatos como la Asociación Argentina de Capitanes y el Somu respaldan el proyecto Solanas / Luenzo, que establece un plazo máximo de cinco años para reemplazar y desguazar los buques mayores a cuarenta metros.
“La vida de los capitanes, maquinistas y marineros no puede esperar veinte años, adecuándose al negocio de la industria naval. No al DNU 145/19”, manifestó por caso el secretario general de Capitanes, Jorge Frías, vía Twitter.
Al mismo tiempo, este proyecto propone un período de diez años para reemplazar a las embarcaciones que tengan una antigüedad superior a los treinta y cinco años.
En el terreno de la financiación, plantea erigir un Fondo para el Desarrollo de la Industria Naval, que reemplazaría la disponibilidad del permiso y/o cuota de captura como garantía para la toma de crédito.
Aunque reconociendo el esfuerzo que significa ocuparse de la problemática, la iniciativa Solanas / Luenzo es cuestionada por la mayor parte de la industria en los siguientes términos: