Es evidente que los cambios se van sucediendo incluso antes de la posesión de las facultades de las nuevas autoridades electas, que tomaran juramento a partir del 10 de diciembre venidero. De hecho el poder no se delega, se ejerce, y así es como el flamante ungido Secretario de Bioeconomía tuvo el peso necesario para cambiar el nombre de la ex Secretaria de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.
El contacto de un sector de la pesca con el flamante secretario de la cartera, Ing. Agrónomo Fernando Vilella, se dio ayer en un destacado edificio de la Avda. Libertador en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La cita estuvo acompañada con quienes secundarán y acompañarán en su tarea al frente de esta cartera, a quienes inmediatamente presentó al sector, entre ellos, el Jefe de Gabinete, Ing. Agr. Pedro Vigneau, actualmente Vocal Aapresid, Asesor en Siembra Directa, Agricultura de Conservación, Ganadería sostenible y Sistemas pastoriles de crianza, hombre experimentado del sudeste de la provincia de Buenos Aires, sencillo hombre de campo y de reconocidos trabajos en el sector tandilense; y el Subsecretario de Bioeconomía Ing. Agr. Germán Paats, productor y expresidente de la Fundación Barbechando, también de las mismas latitudes, hombre de campo, muy vinculado a la siembra tradicional, al frente de la Fundación Barbechando (haciendo barbechos, para generar nutrientes, oxigenación y conservación de la humedad en el suelo para la siembra tradicional), quien este año ya había exteriorizado la idea de fomentar políticas públicas desde una bancada agropecuaria para propiciar el entorno conveniente para el desarrollo de la Agro-Bio Industria. Ambos dos, con perfiles netamente desarrollistas con la mirada al campo. Falta aún el sector pesquero, Vilella, se ha comprometido que en la semana próxima tendrá el nombre y perfil del nuevo Subsecretario de Pesca que reemplace al conocido Liberman.
Una tarea nada fácil por delante, primero porque el sector goza de intereses propios y donde no hay unanimidad por una única elección, habida cuenta de la segmentación y competencia dentro del mismo sector, y por otro lado, máxime cuando este próximo año el sector debe renovar cuotas de la especie merluza hubbsi, el principal recurso generador de mano de obra a bordo y en tierra, relanzar el convenio de cierre del Golfo San Jorge, verificar las cuotas de interés social de las provincias además de algunas irregularidades respecto a permisos de pesca que han nacido desde lanchas artesanales y en menos de 5 años se convirtieron en frondosos buques pesqueros fresqueros con capacidad de 1500 cajones. Amén de los VA.CO.PA., un proyecto que nació como experimental, por 3 años y que fueron la base de algunos fresqueros operativos actualmente, sin contar con cuotas de langostino de algunas empresas en proceso de quiebra que fueron y son utilizados por una determinada flota y provincia.
Al margen de ello, lo concreto es que en la reunión se tocaron algunos temas de interés común del sector pesquero como son
- Simplificación de trámites burocráticos.
- Eliminación de “trabas” que impliquen caer en la ineficiencia y obstaculizar la producción.
- Falta de competitividad por Tipo de Cambio anclado.
- Costos indexados por IPC o dólar blue.
- Conflictividad laboral, juicios y presión gremial.
- Presión tributaria asfixiante.
- Excesivas regulaciones de entidades de control de artefactos navales.
- Imposibilidad del acceso a importaciones de bienes de uso, repuestos y tecnología que mantienen barcos inactivos.
- Solicitud de urgente flexibilidad laboral y eliminación de conflictividad laboral.
Desde la autoridad, se ilustró un cambio radical en la gestión de la cartera, la primer pregunta fue “¿que necesita el sector para exportar el doble?”, de alguna manera vislumbró la idea de un tipo de cambio alto competitivo que permita al sector por un lado el incentivo exportador cuyo perfil tiene el sector, ademas, del libre acceso a las importaciones con prioridad para el sector que demande insumos, repuestos, y elementos necesarios para el desarrollo laboral, además de la libre disponibilidad de giros de divisas para el pago de los mismos.
El electo Secretario de Bioeconomía, hablo sobre la eliminación por parte de la cartera económica de instrumentos engorrosos de importación como las SIRA y del rol de la Secretaria de Comercio.
En grandes rasgos, las constantes preocupaciones y anclas que la dinámica y competitiva actividad de la industria primaria extractiva y procesadora necesita para arrancar con un marco de condiciones proclives al sesgo exportador que la identifica.
Los vientos de cambio sonaron bien hacia el sector, parecen encolumnarse en las mismas preocupaciones que frenan la actividad, pero todo bajo dos interrogantes,
- La situación del status quo, el no innovar, el temor y la resistencia al cambio, incluso de gremios que hasta hoy cuentan con el patrocinio moral y espiritual de la Subsecretaria de Pesca y Acuicultura.
- ¿Quién será el referente que este al frente del sillón que hasta el 10 de diciembre ocupa el Dr. Carlos D. Liberman?
Este ultimo interrogante, entendemos, que como cada cuatro años rondan en danza todo tipo de nombres, algunos, actualmente como cuasi cadáveres políticos, hasta otros de poco kilate para tamaño sillón.
Por lo tanto somos cautos en los nombres, -no porque no los haya- sino porque es jugar a los dados, azar puro.
Certezas no hay, y el respeto hacia el sector y las personas, está por encima de la aventura de tirar nombres al vuelo, como si se trataría de un verdadero acertijo.
En resumen, la reunión fue amigable, calificada como “muy buena” por participantes que estuvieron sentados en la mesa, pero que prefirieron no manifestarse públicamente.
Lo positivo es que el proceso que pide a gritos el sector, parece encontrar en las venideras autoridades de la política pesquera quien corte las amarras que frenan y encorseten la actividad. Mucha tela para cortar por delante, las promesas están a la vista, pero los pingos se ven en la cancha….