En ocasión de entrevistar este portal a Domingo Contessi, Presidente del Astillero Federico Contessi y a su vez Presidente de FINA, nos manifestó que “próximamente esperemos que se anuncien líneas de crédito, si se da esa conjunción de cosas, no solo va a ser la industria pesquera la que va a traccionar a la industria naval sino también el sector de transporte, la industria de la defensa, la industria del dragado y el balizamiento, hay varios sectores que le pueden dar actividad a todos los astilleros del país.”
La expresión de deseo del industrial naval, que seguramente tenía información de primera mano, se hizo realidad.
Es que el Gobierno Nacional ha creado un fondo de 10 mil millones de pesos para financiar hasta el 75% del valor total de embarcaciones de la industria naval argentina.
La financiación será a 10 años, con tasa fija establecida en pesos y que podrá ser subsidiada los primeros 30 meses en un 8% o 12%, si la propulsión de la embarcación es a GNL.
La línea crediticia financiará hasta el 75% del valor total de la embarcación a adquirir y tendrá un plazo de devolución de 10 años.
Otro de los beneficios es que tendrán 18 meses de gracia y durante los tres primeros años la tasa va a estar fijada en un 36%.
Como un incentivo más a este crédito, se ha determinado que si el buque funciona a GNL, el beneficio es de 12%, debiendo aquellos que quieran sumarse a esta línea de créditos, presentar la documentación pertinente de hipoteca naval ante las autoridades del Banco Nación dela República Argentina.
El Ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, Matías Kulfas, se pronunció diciendo que “la línea para el sector naval dota de previsibilidad financiera a los buques nacionales, fortaleciendo asimismo, el enorme potencial de la industria naval argentina”.
La noticia fue bien recibida por el Presidente de FINA, Domingo Contessi y la Presidenta de CINA, Silvia Martínez, titulares de la Federación y de la Cámara que nuclea a los empresarios de la industria Naval.
Si bien tal vez es prematuro hacer un cálculo de las embarcaciones que se puedan construir, todo crédito para impulsar la industria naval siempre es bienvenido, aunque el 80% de los insumos para un buque son a precio dólar debido que los insumos y tecnología son importados, por lo que el tipo de cambio es otro aspecto importante a tener en cuenta.
No hace mucho tiempo se realizó una experiencia, más precisamente en el año 2019 a través del BICE (Banco de Inversión y Comercio Exterior que funciona desde 1992 en nuestro país), donde se probó que la hipoteca naval es una garantía acorde, aunque en la última ocasión los fondos crediticios no fueron suficientes.
Si bien el financiamiento tiene como claro objetivo el sector pesquero, no hay que dejar de recalcar que las embarcaciones a construir deben ser impulsadas con Gas Natural Licuado (GNL), buscando de esa manera reemplazar combustibles más contaminantes como el gasoil.
Por el lado de los remolcadores, ya existen embarcaciones que son propulsadas del modo que mencionamos y al cual se busca se continúe en esa línea, no solo por cuestiones netamente ambientales, sino también buscando un mayor ahorro en los gastos de combustible, poniéndose en línea con las disposiciones emanadas a través de la OMI que busca constantemente que se bajen los niveles de emisión de contaminantes.
Por Gustavo Seira