En un maravilloso ejemplo de ineficiencia e incompetencia en la gestión. Es asombroso cómo después de tanto esfuerzo, durante más de 10 años, la burocracia de la gestión logra volver a hundir el BP Ribazón Dorine. No es un hecho mas ni tampoco aislado o fortuito, es producto de trámites que en una administración eficiente se logran en días; en la Argentina de hoy, tardan años. lamentable.
Desguazar y/o hundir un buque es una odisea que se sabe cuando empieza y no, dónde y cuándo termina.