La OMI fija rumbo hacia un transporte marítimo sin emisiones.
Desde 2027, los buques deberán reducir su huella de carbono o compensarla económicamente. Resultado: fletes más caros.
Categoría: transporte marítimo
La ruptura de la alianza 2M entre MSC y Maersk marca un nuevo panorama en el transporte marítimo. Mientras MSC busca autonomía operativa, Maersk se enfoca en la logística integral. Esta reestructuración intensificará la competencia en un sector clave para el comercio mundial.
El Ministerio de Economía refuerza la operatividad de la Vía Navegable Troncal con nuevas disposiciones clave. La revisión del contrato de concesión busca modernizar el mantenimiento y señalización, garantizando la continuidad del comercio exterior y el desarrollo económico argentino.
El analista de Goldman Sachs, Patrick Creuset, prevé continuos descensos en los fletes y en los beneficios del sector naviero, lo que afectará a empresas como AP Moller-Maersk. Un aumento en los nuevos pedidos de barcos complica los esfuerzos de gestión de capacidad, y se avecina una reestructuración económica global a medida que la demanda de los consumidores occidentales se debilita en medio de preocupaciones sobre la inflación y aumentos de tasas por parte de los bancos centrales principalmente europeos. Predice una crisis potencialmente grave y prolongada para la industria naviera, especialmente teniendo en cuenta los pedidos en curso de nuevos barcos y el regreso de las tarifas de flete a los niveles anteriores a Covid.
Diferentes razones continúan alimentando los costos del transporte marítimo internacional. Sus valores ya tienen una gran incidencia sobre la mercadería exportada. Razones y situación actual.
Si le faltaba algo al mundo del transporte marítimo es un rebrote de COVID-19 en China. El principal puerto comercial, Shanghái es escenario de un colapso de buques en rada.
Escasez de contenedores impulsan precios al alza en el transporte marítimo de cargas. El COVID-19 ralentizó y desarticuló el movimiento. Hoy la demanda empuja los precios hacia arriba.
Apenas intentando salir de la depresión generada por el COVID-19 en el trafico marítimo mundial, las navieras vuelven a sufrir otro golpe. Ucrania Rusia pone el jaque el comercio exterior.
Ademas de los innumerables inconvenientes generados por el COVID-19, uno más, tiene que ver con el transporte marítimo de cargas, fundamentalmente de origen alimenticio. La inactividad durante meses llevó a bajar stocks a 0, ahora hay una sobredemanda mundial de cargas. Los TEU’s, no alcanzan, un problema.
Nuestro país busca volver a ser miembro del Grupo “B” de la entidad, que por estos días sesiona en Londres. Participan representantes de Prefectura, la Armada y asesores técnicos.