El buque petrolero argentino Serra Theresa, de 70.14 metros de eslora y 10.45 metros de manga, se encuentra en las etapas finales de su proceso de reparación en el astillero. Las obras de mantenimiento, que se realizaron en la grada Nro 2, abarcaron varios sectores clave del buque, garantizando su operatividad y seguridad para su próximo destino: la Zona Común.
Las reparaciones fueron ejecutadas bajo los más altos estándares técnicos, con la intervención de los departamentos de mecánica, carenado, cobrería y calderería que cuenta el astillero; poniendo de manifiesto la capacidad real que le pertenece y comienza a avizorar, en el marco del escenario desregulador impulsado por las actuales autoridades políticas y económicas de la Nación, la posibilidad de reparaciones de fondo que puedan tener los primeros buques importados usados cuya eslora y manga no se puedan realizar en astilleros de menor porte.
Entre las acciones más destacadas, el sector de mecánica llevó a cabo un exhaustivo trabajo en la línea de ejes, sistemas de propulsión y maniobra, realizando mediciones y verificaciones esenciales para asegurar el funcionamiento adecuado del buque. Además, los sellos externos e internos de la pala de hélice de paso controlable fueron renovados, con pruebas hidráulicas para comprobar el estado de cada componente.
El timón también recibió atención, con un meticuloso desmontaje y calibrado de la pala y la mecha, garantizando la precisión de su sistema de maniobra. Los componentes del timón fueron inspeccionados para verificar su correcta alineación y funcionamiento, con los sellos proporcionados por el armador.
En cuanto al carenado, el equipo de mantenimiento se encargó de la limpieza del casco del Serra Theresa, con hidrojetting y aplicación puntual de pintura en cinco sectores críticos. Esta intervención preserva la estructura del buque frente a las inclemencias del mar y asegura su durabilidad.
Por otro lado, la renovación de la tubería del sistema de aire acondicionado fue realizada por el equipo de cobrería, asegurando un óptimo ambiente operativo a bordo. Finalmente, en el castillo de proa, se completó la renovación de la barandilla, reforzando la seguridad del buque en áreas clave para la tripulación.
Con estos trabajos finalizados, el Serra Theresa se prepara para retomar su ruta hacia la zona de operaciones, donde se destaca por su maniobrabilidad, poco calado y versatilidad especialmente para la zona fluvial de la Via , optimizado y con los más altos estándares de seguridad y funcionalidad, listo para continuar su labor en el sector energético.