Mar del Plata recibió un particular barco. Pertenece a la flota de la organización ambientalista Greenpeace y es uno de los tres con los que navegan los mares. Continuará por el Mar Argentino en las zonas donde se realizará la exploración offshore.
Se trata del velero oceánico “SY Witness”, que posee una eslora de 22,5 metros, siendo el más ecológico y chico de la flota, el cual fue construido en Sudáfrica en el año 2003 con aluminio y una importante tecnología de detección de sonidos de mamíferos marinos para evidenciar su presencia. Posee una quilla y un timón que se elevan, pudiendo navegar en aguas poco profundas, lugar inaccesible para los de gran porte. Está diseñado para llevar adelante expediciones polares, navegando desde el año 2021 bajo bandera de “Greenpeace”.
Un documento difundido por la organización ambientalista, detalla que “está diseñado para ser parte de un extenso y comprometido trabajo con las comunidades y ser testigo de lo que ocurre con los crímenes ambientales, como su nombre indica. Llegó al país para acompañar el trabajo que la organización viene realizando activamente junto a comunidades locales y organizaciones para frenar el avance de la industria petrolera sobre el mar argentino, lo cual podría generar impactos serios e irreversibles en el ecosistema y su biodiversidad”, indica el escrito firmado por la coordinadora de la campaña de océanos de Greenpeace, Luisina Vueso, quien se encuentra a bordo del velero como integrante de los 4 tripulantes que hoy porta.
La nave posee paneles solares, turbinas eólicas y un sistema optimizado de administración de energía, aunque su forma principal de propulsión es a través de las velas.
La “misión” de los ambientalistas en esta zona es relevar los tres bloques CAN distantes a más de 300 kilómetros de la costa marplatense, lugar donde se llevará adelante la exploración offshore que aún no comenzó a pleno a causa de las interminables disputas judiciales.
Vale destacar que hace poco más de un año, la organización –junto con otras de similares características- presentó una acción de amparo en forma colectiva, buscando la suspensión de la exploración y posterior explotación costas afuera.
Si bien no terminaron prosperando ninguna de las acciones judiciales, la Justicia encomendó a las autoridades a mantener un máximo nivel de control, más allá de lo que sostienen los ambientalistas, “acusando” que el proyecto a lo único que propendrá es a destruir uno de los ecosistemas más relevantes del Atlántico Sur.
En horas de la noche del sábado, la embarcación se encontraba navegando a la altura de Necochea, con un firme derrotero hacia el sector de la exploración offshore, después de haber zarpado con rumbo NE para poder sondear toda la zona que a futuro se prospectará. Dicha embarcación cuenta con un «roler» a popa donde se enrollan centenares de metros de cable que acercan información desde un equipo para escuchar los sonidos de mamíferos marinos marinos, principalmente ballenas, a los efectos de analizar la vida de las mismas y su compatibilidad en la zona de exploraciones sísmicas.
Si bien la organización no acostumbra a dialogar de manera directa con los medios de prensa –solo lo hacen con aquellos medios que creen pueden difundir su mensaje de manera textual- desde PESCARE pudimos saber que están realizando un relevamiento en la zona mencionada, para luego elaborar un informe que podrían incluso presentarlo ante la Justicia en Argentina y también en forma directa al Departamento de Comercio de NOAA Marine Mammal Protection Act – EEUU / Dep. Commerce; además de hacer publicaciones al respecto.
La embarcación, que permaneció por tres jornadas en Mar del Plata, fue provista de agua potable, combustible y víveres, aprovechando también la recalada para hacer una revisión general del buque, tal como lo hicieron el 9 de marzo en el puerto de uruguayo de Piriápolis.