Días atrás dábamos cuenta del impulso de la Organización Marítima Internacional para impulsar acciones que bajen el impacto ambiental que provocan los motores de las embarcaciones. Ahora una ONG analiza algunas soluciones para reducir el uso de combustible y los beneficios que aparejaría.
De acuerdo a la ONG Oceana, existen varias vías para alcanzar el objetivo que tiene la Unión Europea para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, de cara al lejano/cercano año 2030, para que en el 2050 la neutralidad climática sea el fin.
Oceana muestra que existen soluciones para reducir el combustible en la pesca, que pasan por modificaciones técnicas hasta otros cambios tales como la eliminación progresiva de las prácticas y técnicas pesqueras que más energía consumen.
El informe destaca que las pesquerías móviles de contacto con el fondo son las técnicas pesqueras que predominan en la Unión Europea y son las que más combustible consumen, haciendo un cálculo entre los litros de combustible que se usan por cada kilo de pescado o marisco desembarcado.
De acuerdo a lo que han investigado, las embarcaciones liberan al agua grandes cantidades de carbono almacenado en el lecho marino, posiblemente entre 10 y 15 veces la cantidad de carbono liberado por el combustible quemado durante la pesca.
Según señalan, la eliminación progresiva de las pesquerías más destructivas y que consumen más energía, y su sustitución por técnicas de pesca más pasivas, ofrece grandes y múltiples ventajas para el medio ambiente, la economía y la sociedad, contribuyendo a reducir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero a través de un menor uso de combustible, mayores beneficios derivados de la captura de pescado de mayor valor con menos combustible y menores costos operativos.
La organización no gubernamental, creada en el año 2001 por un grupo de tres fundaciones -The Pew Charitable Trusts, Oak Foundation, Marisla Foundation (anteriormente Homeland Foundation) y el Rockefeller Brothers Fund- es la mayor organización internacional que se dedica en exclusividad a proteger los océanos.
Esta ONG presentó en su informe un decálogo de recomendaciones para que la industria pesquera pueda reducir su contribución a la emisión de gases de efecto invernadero y refuerce la resiliencia climática, que aquí detallamos:
- La Comisión Europea y los Estados miembros deben abordar urgentemente las deficiencias en la aplicación de la Política Pesquera Común (PPC) como los límites de capturas, que siguen superando los dictámenes científicos de desembarque y la pesca no selectiva que provoca capturas accesorias persistentes, así como otros efectos negativos de la pesca en las especies y hábitats marinos.
- La Comisión debería solicitar al Consejo Internacional para la Exploración del Mar (CIEM) que lleve a cabo evaluaciones del impacto de las pesquerías de la UE sobre los ecosistemas y el clima de las poblaciones de peces, los fondos marinos y los hábitats marinos, así como las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas del consumo de combustible).
- La Comisión Europea también debería solicitar el asesoramiento científico del CIEM sobre las posibilidades de pesca que refleje un enfoque basado en el clima y los ecosistemas, con especial atención a las pesquerías mixtas y a las poblaciones más agotadas. En la medida de lo posible, la Comisión debería proponer, y el Consejo adoptar, límites de pesca por debajo del valor de punto del Rendimiento Máximo Sostenible (RMS) para proporcionar un «amortiguador climático» a las poblaciones de peces sometidas a múltiples factores de estrés.
- La UE debería aumentar su capacidad de respuesta en la gobernanza de la pesca para los cambios geográficos en la distribución de las poblaciones debido al calentamiento global y a los posibles conflictos con los países vecinos. En diálogo con terceros países, la UE debería desarrollar estrategias de captura y modelos de asignación de cuotas que puedan responder a los cambios los patrones de abundancia y/o distribución de las especies.
- La Comisión debería incluir en la próxima ley de restauración de la UE objetivos jurídicamente vinculantes para la protección de los hábitats marinos. El fondo oceánico es el mayor almacén de carbono del mundo, por lo que no debe ser alterado. La UE debería proteger los ecosistemas de «carbono azul», como las marismas, las praderas marinas y los bosques de algas, y su capacidad de secuestro.
- La UE debe prohibir las artes de pesca destructivas en zonas marinas sensibles y vulnerables, no sólo para salvaguardar la pesca y la biodiversidad (incluidos los hábitats ricos en carbono), sino también para reforzar la resistencia de los océanos a los impactos climáticos, en particular:
- Prohibiendo las artes destructivas en contacto con el fondo en todas las AMP europeas y en zonas costeras.
- Prohibición de las artes de fondo destructivas en los ecosistemas marinos vulnerables conocidos.
- La UE debe descarbonizar la industria pesquera hacia un balance neto cero reduciendo el uso de combustible, el exceso de capacidad de la flota y los métodos de pesca intensivos en carbono. Toda la cadena de suministro desde la extracción del pescado y el almacenamiento en frío hasta la distribución y comercialización de productos pesqueros, debe reducir su huella de carbono e introducir fuentes alternativas de energías renovables sostenibles.
- Las flotas de la UE deberían pasar a formas de pesca de bajo impacto, generalmente pasivas y más locales. Los Estados miembros deberían aplicar el artículo 17 de la PPC, que incentiva la asignación de posibilidades de pesca a los operadores de bajo impacto. Estas asignaciones deberían incluir criterios medioambientales y climáticos, incluyendo la huella de carbono por unidad de captura, y el impacto en los hábitats de carbono azul y otros almacenes marinos de carbono, incluidos los fondos marinos.
- La UE debe eliminar las perjudiciales subvenciones a la pesca que mantienen a flote los segmentos de flota con la mayor huella de carbono. La supresión de la exención del impuesto sobre el combustible desincentivaría las prácticas pesqueras destructivas que consumen mucho combustible, como el uso de artes móviles de contacto con el fondo.
- La Comisión debe seguir un planteamiento basado en principios y controlar el gasto de los fondos de emergencia, recuperación y estructurales para garantizar que el dinero de los contribuyentes de la UE no acabe en la basura.
Hoy parece una meta totalmente lejana para una Argentina que presenta un sinfín de dificultades de todo orden en materia pesquera, pero que no se puede quedar fuera de estos procesos si es que se quiere seguir inmersos en un mundo que sigue requiriendo de los nobles productos argentinos.