Como ocurre cada año en esta época previa a la Pascua, la Fundación Vida Silvestre transmitió su mirada sobre la industria pesquera argentina. Y como otras veces, surgieron fuertes críticas de la entidad ecologista.
El texto fue redactado por Guillermo Cañete, coordinador del Programa Marino en la fundación, y aborda diferentes problemáticas; entre ellas la captura de individuos en desarrollo y el no uso de sistemas selectivos.
“Pese a la normativa vigente, la pesca de juveniles -uno de los principales problemas que afectan a las pesquerías de merluza y corvina- pareciera estar liberada en la Argentina”, comienza definiendo el biólogo.
Después, hace referencia al cumplimiento de la normativa con una cuota de ironía: “Las nuevas autoridades de Pesca han manifestado que ´hay que cumplir la ley´y parecería que eso es una novedad para el sector”.
Como ejemplo, cita el incumplimiento de las regulaciones y los controles deficientes. Además, menciona que la subdeclaración de especies y el descarte son delitos que ponen en riesgo los recursos naturales y económicos.
Según entiende, los problemas estructurales de la actividad son:
• Ausencia de un plan de manejo y un modelo nacional para el desarrollo de una pesca responsable y sustentable
• Ausencia de un esquema claro, eficaz y transparente de participación
• Exceso de capital, capacidad y esfuerzo de captura
• Fallas en los controles y en la fiscalización
• Corrupción
“Es imprescindible desarrollar un modelo pesquero integrado. Es decir, consensuado, participativo y teniendo en cuenta qué es lo mejor que podemos hacer con los recursos”, analiza Cañete.
En ese sentido, propone:
• Mejoramiento de la investigación marina y pesquera, con un enfoque ecosistémico y el uso eficiente de los buques de investigación
• Nuevo modelo de gestión pesquera basado en el ecosistema que promueva el desarrollo sustentable
• Plan de recuperación de la merluza y otros recursos en sobreexplotación
• Plan de emergencia de consolidación de todo el sector pesquero
• Controles eficientes, transparencia, acceso público a la información, participación
• Implementación de prácticas de pesca responsable que disminuyan el desperdicio de la pesca acompañante y el descarte, reduciendo la mortalidad incidental de especies amenazadas como aves, reptiles y mamíferos marinos.
“Sin duda, las autoridades enfrentan grandes desafíos para llegar a la necesaria transformación del sector pesquero. Aspiramos a que rápidamente se tomen las decisiones que permitan pasar de los dichos a los hechos”, cierra el texto.
Vida Silvestre: «La pesca de juveniles pareciera estar liberada en la Argentina»
La entidad denuncia la ausencia de un plan de manejo responsable para las pesquerías. También expone que faltan controles y reclama participación.

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