En una medida trascendente para fortalecer la operatividad del Puerto de Mar del Plata, la draga Omvac Diez de la empresa española Canlemar, zarpó el pasado 20 de diciembre, iniciando su travesía desde el puerto de Sada, en Coruña, España.
Con una eslora de 72,2 metros y una manga de 12,90 metros, esta embarcación llegará a aguas argentinas durante la segunda quincena de enero de 2025, marcando parte de la historia en las tareas de mantenimiento portuario local.
La misión principal de la Omvac Diez será ejecutar labores de dragado, una tarea esencial para garantizar la profundidad y navegabilidad del canal de acceso y las áreas de maniobra del puerto. Estas actividades permitirán optimizar la operatividad para embarcaciones de gran porte, asegurando tanto la eficiencia en la logística comercial como la seguridad de las operaciones marítimas.
El dragado no solo es una acción técnica, sino también estratégica. El Puerto de Mar del Plata es una arteria económica fundamental para la región, sirviendo tanto a la actividad pesquera como al transporte de cargas y pasajeros. De hecho, en estos dias se supo que el 57% del volumen total de capturas en el mar argentino se descargan en el puerto de Mar del Plata; lo que lo condiciona a ser un puerto eficiente, dinámico y con los servicios acordes a la actividad y volumen que sustenta.
Sin un mantenimiento adecuado de la profundidad en el canal principal y secundario, como la posta de combustibles y el lugar de atraque de grandes portacontenedores, la funcionalidad del puerto podría verse comprometida, afectando el comercio y la conectividad de la ciudad con el mundo.
La Omvac Diez, equipada con tecnología de última generación, representa una herramienta fundamental para enfrentar los desafíos que plantea la acumulación de sedimentos en el lecho marino. Su capacidad y diseño especializado le permiten operar con precisión en áreas específicas, garantizando un trabajo eficaz y sostenible.
La llegada de la draga no solo representa una mejora técnica, sino que también refuerza el compromiso con el desarrollo sostenible del puerto. Estas acciones permitirán no solo mejorar las condiciones para la navegación, sino también fortalecer la cadena de valor que depende del comercio marítimo y la actividad pesquera.
El arribo de la «OMVAC DIEZ» en enero próximo será motivo de expectativa y entusiasmo, marcando un paso firme hacia un futuro más próspero para el Puerto de Mar del Plata y su entorno económico. Una inversión en infraestructura portuaria es, en definitiva, una inversión en el desarrollo de la región y la competitividad del país.
El Consorcio Portuario Regional de Mar del Plata, en conjunto con autoridades nacionales y empresas contratistas, ha coordinado este gran esfuerzo como parte de un plan integral de modernización y mantenimiento de la infraestructura portuaria. El objetivo es claro: asegurar que el puerto se mantenga competitivo y operativo, con estándares internacionales de calidad, aunque debiese ser una labor de la provincia o la Nacion, de modo que el propio Consorcio Regional Puerto Mar del Plata no se vea descapitalizado para otras tareas de mantenimiento e infraestructura de muelles. Los fondos fueron por primera vez promovidos desde las arcas propias, lo que muestra una gestión eficiente, pero no deja de ser un aporte que debiese salir de partidas presupuestarias -como decíamos- de origen provincial, nacional o incluso de organismos multi financieros internacionales para que los excedentes del propio consorcio se vean reflejados en un mejor servicio e infraestructura portuaria.
Por otro lado, bueno sería comenzar a llevar adelante una planificación estratégica del costo de una unidad de dragado propia con plan de leasing con opción, que permita evitar la necesidad de erogaciones trianuales por parte del Consorcio de administración.