Desde 1998 se celebra en todo el mundo el Día Mundial de la Pesca, como una forma de homenaje a las distintas comunidades pesqueras de todo el planeta, mostrando el fomento de una pesca sustentable, sostenible y con ecosistemas marinos saludables.
A través de la Organización de las Naciones Unidas fue creada esta fecha como apoyo para el logro de objetivos mundiales poniendo especial atención en las prácticas nocivas que atentan contra los océanos, tales como la sobrepesca, las prácticas no reguladas y destructivas como así también la inadecuada gestión de los desechos.
Siempre se aboga por una pesca sana, donde el recurso sea la bandera que levanten todos, sobremanera aquellos que lo hacen en forma ilegal y que llegan desde otros continentes.
Estudios recientes realizados por las Naciones Unidas indican que más de dos tercios de las pesquerías del mundo son explotadas con sobrepesca y más de un tercio están en declive.
Las razones, que muchos prefieren obviar u ocultar, son el calentamiento global, la contaminación de las costas y los océanos entre varios factores, pero sobre todo por este último que es ocasionado por las actividades domésticas e industriales, donde la inmensa cantidad de desechos llegan al mar, prácticamente sin tratamiento previo o con un tratamiento de dudosa efectividad. Esta situación se repite en varios países, sobre todo en los latinoamericanos, donde los recursos son más escasos a la hora de poner foco en esta cuestión.
A nivel mundial la actividad pesquera involucra entre 30 y 60 millones de personas, constituyendo una fuente primordial de sustento y además contribuyendo a la nutrición de las personas en todo el mundo.
En el planeta se calcula que se consumen más de 100 millones de toneladas de pescado en forma anual, algo que representa ¼ de la proteína alimentaria a nivel mundial.
A modo de celebración del Día Mundial de la Pesca, en algunos países se realizan declaraciones sobre la importancia de las pesquerías, sobre todo a nivel educativo con talleres o programas culturales.
En momentos que llegan estos días de conmemoración o celebración es cuando hay que poner un “stop” y ver que se está haciendo y que se puede hacer para mejorar.
Es fundamental el continuo estudio en las pesquerías de todo el mundo, donde los resultados sean visibles y no algo que puedan ver unos pocos. La seriedad en la difusión de los números y las estadísticas es algo que se puede modificar. Mostrar no es sinónimo de nada malo. Mostrar a toda la comunidad, o por lo menos a aquella que esté interesada en el tema, es una buena herramienta para que los actores secundarios o terciarios de una actividad productiva como la pesca, puedan colaborar desde su sector.
Se puede seguir pescan y muy bien. Con conciencia, con instrucción y sobre todo con accesos y sin secretos. Debemos entender que cada uno tiene herramientas para que el sector continúe creciendo.
Algunos ya han puesto manos a la obra, por eso hay que acompañarlos y ayudar a la difusión. Que se siga pescando y se siga mostrando, ese es el camino.
Con una producción de Pasqualino Marchese, ofrecemos fotos de la época.