Tras semanas de conflicto por incumplimientos laborales, el caso del BP Tai-an continúa generando repercusiones. La embarcación, propiedad de la empresa Prodesur S.A., había sido epicentro de una fuerte disputa gremial en Ushuaia luego de que su tripulación denunciara sueldos impagos, falta de aportes y pérdida de cobertura social.
A mediados de octubre, la empresa despidió mas de 40 marineros, lo que desató nuevas protestas y la presentación de denuncias formales por parte del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), que rechazó categóricamente las cesantías y reclamó su inmediata revisión.
El miércoles 29 de octubre, el SOMU informó que mantuvo una reunión con directivos de Prodesur S.A. en la sede central del sindicato. El encuentro fue encabezado por el secretario general Raúl Omar Durdos y el secretario de Pesca Ángel Juan Navarro, acompañados por otros integrantes de la conducción nacional y el cuerpo legal del gremio.

Durante la reunión, los dirigentes gremiales exigieron la reincorporación de los tripulantes despedidos, argumentando que el personal siempre actuó dentro de la legalidad y que su único reclamo fue el cumplimiento del convenio colectivo, el pago de salarios y los aportes correspondientes. “El reclamo se sostuvo a derecho, en defensa del salario, la obra social y la dignidad de las familias marítimas”, señalaron desde el SOMU.
Por parte de la empresa, participó su presidente Liu Zhijang, acompañado por sus abogados y el contador de la firma. Los representantes de Prodesur justificaron los despidos en la difícil situación económica que atraviesa la compañía y aseguraron que las decisiones fueron tomadas en función de esa coyuntura.
Tras un intercambio entre ambas partes, la empresa solicitó un plazo para evaluar la posibilidad de reincorporar al personal despedido, comprometiéndose a dar una respuesta durante la próxima semana.
Desde el SOMU reiteraron que mantendrán su postura firme en defensa de los trabajadores y recordaron que la situación se originó por los reiterados incumplimientos de la empresa en materia salarial, previsional y sanitaria. “Los marineros no hicieron más que reclamar lo que les corresponde. Cada incumplimiento afecta directamente el sustento y la salud de sus familias”, remarcaron.
 
									 
					

