El debate sobre el futuro de la salmonicultura en mar abierto volvi贸 a tensar la agenda pol铆tica y social de la provincia. Organizaciones ambientales y proteccionistas se movilizaron para respaldar la prohibici贸n vigente desde 2021 y exigir que no se avance con cambios que permitan el regreso de esta actividad.
La Ley Provincial 1355, sancionada en 2021, proh铆be de manera expl铆cita la instalaci贸n de jaulas de engorde de salm贸n en aguas marinas fueguinas. Su aprobaci贸n fue el resultado de un proceso de m谩s de tres a帽os que incluy贸 consultas a cient铆ficos, ONG, sectores productivos, pescadores y expertos internacionales en gesti贸n de ecosistemas fr谩giles.

Fotograf铆a gentileza L铆o Machado (2023).
La sesi贸n legislativa prevista para el mi茅rcoles 19 鈥攍a primera luego de meses de inactividad鈥 inclu铆a en su temario el proyecto que busca habilitar la salmonicultura en la provincia. Sin embargo, no pudo llevarse a cabo debido a un conflicto gremial de los trabajadores de APEL, quienes reclaman actualizaciones salariales y decidieron no realizar tareas, paralizando la actividad parlamentaria.
El eventual retorno de la salmonicultura intensiva encendi贸 las alarmas entre los sectores que alertan sobre sus impactos. En distintas regiones del mundo, esta actividad ha provocado proliferaci贸n de algas nocivas, introducci贸n de especies ex贸ticas, alteraci贸n de cadenas tr贸ficas y la aparici贸n de 鈥渮onas muertas鈥, 谩reas sin ox铆geno que tardan a帽os en recuperarse; sin extremar medidas de cuidado ambiental.
Los antecedentes de Chile 鈥攃on escapes masivos, uso excesivo de antibi贸ticos y mortandades reiteradas鈥 act煤an como una advertencia contundente.
En el caso de Tierra del Fuego, los riesgos son a煤n m谩s sensibles; las aguas que rodean la isla concentran el 50% de los bosques de macroalgas del pa铆s, considerados sumideros naturales de carbono y h谩bitats esenciales para numerosas especies. Su afectaci贸n comprometer铆a no solo la biodiversidad, sino tambi茅n actividades econ贸micas tradicionales como la pesca artesanal y el turismo de naturaleza.
La estrategia provincial: un modelo responsable que resguarda el equilibrio
En medio de este debate, la Provincia sostiene con claridad un enfoque acu铆cola responsable y completamente diferenciado del modelo intensivo prohibido por la Ley 1355. Esta orientaci贸n se sustenta en una visi贸n estrat茅gica impulsada desde el propio Gobernador y su equipo t茅cnico, quienes promueven la articulaci贸n equilibrada entre producci贸n, desarrollo y resguardo ambiental. En ese esquema, destaca la labor de su consejero en el Consejo Federal Pesquero, Carlos Cant煤, cuya intervenci贸n t茅cnica y pol铆tica se ha vuelto esencial para garantizar un equilibrio efectivo entre la viabilidad productiva y la protecci贸n de los ecosistemas australes demostrado a trav茅s de los a帽os en toda su gesti贸n.
Quedando expuesto el respeto irrevocable por el entorno marino, su biomasa y los ecosistemas marinos, incluso al evaluar posibles zonas del Atl谩ntico Sur que puedan ser consideradas para proyectos de alta trazabilidad y control irrestricto.
La estrategia provincial se sostiene sobre un principio operativo claro: todo desarrollo debe ser ambientalmente viable, t茅cnicamente validado y gestionado con un nivel de supervisi贸n que garantice la integridad de las aguas fueguinas.
Mientras tanto, la Provincia avanza con hechos concretos. La estaci贸n de truchas se encuentra en plena puesta en valor, dejando atr谩s un rol principalmente tur铆stico para convertirse en un proyecto estrat茅gico orientado a desarrollar gen茅tica autoctona de alta calidad y producir ovas destinadas a proyectos comerciales de acuicultura y piscicultura patag贸nicas emergentes. Es un camino propio, moderno y controlado, con fuerte respaldo t茅cnico y cient铆fico.
Quienes impulsan la reapertura a proyectos salmoneros sostienen que la provincia podr铆a diversificar su econom铆a y generar empleo si se habilita el cultivo de salm贸n en mar abierto.
Los defensores de la ley vigente, en cambio, remarcan que el costo ambiental ser铆a irreparable y que existen alternativas productivas mucho m谩s sostenibles. Tambi茅n recuerdan que Tierra del Fuego es la 煤nica provincia del pa铆s que prohibi贸 por ley esta actividad, convirti茅ndose en un ejemplo internacional de regulaci贸n precautoria.
En los 煤ltimos d铆as, organizaciones ambientales y especialistas de distintos pa铆ses remitieron una carta a los legisladores fueguinos inst谩ndolos a mantener la legislaci贸n actual y evitar retrocesos. El texto destaca la importancia global de las aguas australes y se帽ala que la provincia ha adoptado est谩ndares de protecci贸n que deben preservarse.
La suspensi贸n de la sesi贸n aplaza una decisi贸n que podr铆a marcar el rumbo ambiental y productivo de Tierra del Fuego.
Mientras tanto, el movimiento 鈥淣o a las salmoneras鈥 ratific贸 que continuar谩 movilizado hasta asegurar la continuidad de la normativa que protege las aguas provinciales, sin comprender que toda actividad puede ser viable dependiendo de su manejo y control para evitar efectos secundarios como los que avalan en su postura.
El doble est谩ndar ambientalista: lo que el mundo celebra, en Argentina se proh铆be
El caso de Noruega expone con crudeza una contradicci贸n dif铆cil de ignorar; las mismas ONG que en Europa elogian el modelo noruego de acuicultura y lo utilizan como referencia global, en Argentina levantan barricadas para impedir cualquier desarrollo, incluso cuando se propone bajo par谩metros similares o m谩s estrictos.
Mientras en los fiordos noruegos la producci贸n de salm贸n es considerada un ejemplo de sostenibilidad 鈥攃on apoyo de organismos internacionales, certificaciones ambientales y campa帽as que la presentan como 鈥渕odelo global鈥濃 en Argentina las ONG reproducen un discurso que no admite matices, paraliza debates y convierte cualquier iniciativa productiva en una amenaza existencial.
La paradoja es evidente:
鈥 Noruega exporta al mundo su 鈥渋ndustria sostenible鈥, con controles de calidad, monitoreo ambiental y uso intensivo de innovaci贸n.
鈥 En Argentina, aun cuando se plantea acuicultura controlada, de peque帽a escala, cient铆ficamente supervisada y ajustada a normas ambientales estrictas, las ONG promueven la idea de que es inviable, peligrosa o directamente destructiva.
Lo que en Europa se celebra como un caso exitoso de equilibrio entre producci贸n y ambiente, aqu铆 es denunciado como cat谩strofe inminente.
El resultado es claro: en Argentina, cierto exagerado proteccionismo act煤an como un freno estructural al desarrollo productivo, aun cuando las propuestas no tienen nada que ver con la salmonicultura industrial ni con los modelos intensivos como el chileno, que ellas mismas critican en otros contextos.
Esta brecha discursiva produce un efecto concreto, Europa desarrolla, innova, produce y exporta a gran escala. En Argentina se discute, retrasa, proh铆be y finalmente depende de importaciones 鈥攊ncluso de los mismos pa铆ses cuyos modelos aqu铆 se consideran 鈥渋naceptables鈥.
As铆, mientras Noruega es reconocida mundialmente como l铆der en sostenibilidad, en Argentina el debate queda secuestrado por posturas absolutistas que no distinguen entre acuicultura descontrolada y acuicultura responsable, entre riesgo real y fantasmas ret贸ricos, entre impactos documentados y posiciones ideol贸gicas.
En definitiva, el mundo puede porque tiene un ambientalismo que acompa帽a la producci贸n responsable; Argentina no puede porque su ambientalismo impide discutir cualquier postura.









