La relaci贸n entre el sector petrolero y la pesca argentina y uruguaya ha estado marcada por tensiones, conflictos y, sobre todo, un desequilibrio que afecta gravemente a la pesca, una actividad esencial para miles de familias y para la sostenibilidad ambiental.
Desde Uruguay, el sector pesquero alza la voz con respecto a operaciones s铆smicas en aguas donde se practican operaciones de pesca, y exponen la cr铆tica situaci贸n vivida en nuestro pa铆s durante el 2013.
Pescadores uruguayos, esgrimen que el caso del Golfo de San Jorge, en Argentina, y las experiencias de la pesca uruguaya frente a los intereses petroleros son testimonios de c贸mo las externalidades negativas de una industria pueden amenazar la existencia de otra. Enti茅ndase por externalidad negativa a las聽acciones de consumo o producci贸n que tienen un impacto negativo en terceros.聽Son un tipo de fallo del mercado, ya que las decisiones de un individuo, grupo o sector no son las mismas que las del conjunto de la sociedad.
El caso del Golfo de San Jorge: Implicancias s铆smicas en la pesca
En el Golfo de San Jorge, las prospecciones s铆smicas realizadas entre 2012 y 2014 marcaron un antes y un despu茅s en la actividad pesquera. Estas exploraciones submarinas, destinadas a identificar reservas de petr贸leo, generaron impactos severos: las capturas se redujeron en un 40% y los espec铆menes capturados mostraron tallas promedio mucho menores. Aunque hubo una leve recuperaci贸n en 2018 y los tama帽os de las especies se acercaron a los niveles de 2013 en 2019, los a帽os de p茅rdida fueron devastadores para los pescadores locales y sus comunidades artesanales costeras.
Un capit谩n de Caleta Olivia, relat贸 c贸mo la pesca en la regi贸n se torn贸 inviable durante ese per铆odo, obligando a muchos a dejar la actividad o buscar alternativas en un contexto econ贸mico y social ya precario.
Uruguay: Batallas jur铆dicas y la arrogancia del sector petrolero
En Uruguay, el conflicto entre la pesca y el petr贸leo tiene un cap铆tulo particularmente oscuro. Desde 2017, las empresas pesqueras locales enfrentan un multimillonario juicio contra ANCAP, el ente estatal de energ铆a, en un litigio que involucra tambi茅n a grandes multinacionales. Este enfrentamiento ilustra la lucha desigual entre los peque帽os y medianos actores del sector pesquero y el poder铆o econ贸mico y pol铆tico de las corporaciones petroleras y sus aliados estatales, que a diferencia de Argentina, estas prospecciones directamente se hacen en zonas de pesca a menos de 90 metros de profundidad en aguas de rada exterior al R铆o de la Plata.
La pesca uruguaya ha sufrido de manera directa las consecuencias de las actividades petroleras. Adem谩s de las restricciones impuestas por las prospecciones s铆smicas, los pescadores han visto c贸mo sus zonas de trabajo se reducen debido a las 芦zonas de fondeo y alijos禄 utilizadas por buques petroleros y comerciales, y por los cables submarinos que cruzan su territorio pesquero. En ambos casos, los pescadores deben respetar restricciones que no se aplican a otras flotas extranjeras, lo que revela un trato desigual y una falta de respeto hacia la pesca local.
Las externalidades negativas: El costo que nadie asume
En econom铆a ambiental, las 鈥渆xternalidades negativas鈥 describen los costos que una actividad genera para terceros, sin que estos costos sean asumidos por los responsables. En el caso del petr贸leo, las prospecciones s铆smicas, las zonas de exclusi贸n y los cables submarinos representan claros ejemplos de estas externalidades. Las empresas del sector no internalizan estos costos; prefieren trasladarlos a otros sectores, como la pesca, que terminan pagando con p茅rdidas econ贸micas y sociales.
Si el sector petrolero tuviera que asumir estos costos de manera directa, muchas de sus actividades perder铆an rentabilidad o, mejor a煤n, se ver铆an obligados a implementar pr谩cticas menos da帽inas. Por ejemplo, los cables submarinos podr铆an enterrarse a una mayor profundidad para eliminar el riesgo que representan para los pescadores, pero esto implica un costo adicional que las empresas prefieren evitar.
Un pa铆s sin investigaci贸n pesquera
El caso de las prospecciones s铆smicas en Uruguay es particularmente alarmante. En un pa铆s que carece de un buque de investigaci贸n propio desde hace m谩s de cuatro a帽os, no existe una l铆nea de base que permita evaluar el estado de los recursos pesqueros. Esto significa que las decisiones sobre actividades como las prospecciones petroleras se toman sin datos cient铆ficos actualizados, dejando a los recursos marinos en una situaci贸n de indefensi贸n total.
A pesar de estas carencias, ANCAP y las empresas petroleras contin煤an con sus actividades, confiando en la impunidad que les otorgan las estructuras de poder. Como argumentan algunos pescadores, 芦corren con el caballo del comisario芦.
La pesca: Un recurso renovable que debe ser protegido
A diferencia del petr贸leo, un recurso finito y contaminante, con impacto en otros seres vivos en estado reproductivo, larval y juvenil, la pesca maneja un recurso renovable que, si se gestiona correctamente, puede sostener a las comunidades costeras durante generaciones. La explotaci贸n del mar debe ser compatible entre sectores, no una lucha en la que uno destruye al otro. El desarrollo econ贸mico no puede justificarse si implica destruir la base econ贸mica y social de miles de familias.
Los pescadores, que enfrentan las consecuencias directas de estas actividades, seguir谩n luchando por su derecho a trabajar y proteger un recurso que es de todos. Pero esta pelea no debe recaer 煤nicamente en ellos. Es responsabilidad del Estado y de la sociedad garantizar que la actividad petrolera respete la pesca, el medio ambiente y la equidad entre todos los participantes de la vida productiva y econ贸mica uruguaya.
