Tras seis meses de traves铆a y una circunnavegaci贸n que reafirm贸 su prestigio mundial, la Fragata ARA Libertad regres贸 a Buenos Aires entre ovaciones, abrazos y emociones que desbordaron la d谩rsena norte del puerto. El buque escuela de la Armada Argentina, 铆cono de la identidad mar铆tima nacional, complet贸 su 53掳 viaje de instrucci贸n, un recorrido que combin贸 exigencia profesional, diplomacia naval y una profunda experiencia humana para sus 270 tripulantes.
Un amanecer que anticipaba historia
Bajo un cielo di谩fano que realzaba la elegancia de sus tres palos y la vibraci贸n celeste y blanca de su bandera, la nave ingres贸 poco despu茅s de las nueve de la ma帽ana escoltada por embarcaciones menores. Desde horas tempranas, familiares, autoridades militares, ex marinos y cientos de ciudadanos se congregaron para presenciar la llegada de un s铆mbolo viviente, una embarcaci贸n que desde 1963 porta en cada traves铆a la tradici贸n, el conocimiento y el esp铆ritu mar铆timo argentino.
La traves铆a: oc茅anos, puertos y aprendizaje
Zarpada el 7 de junio rumbo a Recife, la Fragata complet贸 21.500 millas n谩uticas, visit贸 10 puertos internacionales y atraves贸 dos oc茅anos. Brasil, Espa帽a, Noruega, Alemania, Pa铆ses Bajos, Portugal, Costa Rica, Estados Unidos y Rep煤blica Dominicana formaron parte de su itinerario, que combin贸 instancias protocolares, actividades diplom谩ticas y presencia cultural en escenarios de relevancia global. Su estad铆a en Hamburgo y su paso por Baltimore fueron sucesos marineros destacados y con recibimiento llenos de historia y honor, donde la nave volvi贸 a confirmar su condici贸n de embajadora itinerante del pa铆s.
A bordo, 51 guardiamarinas en comisi贸n y decenas de suboficiales y oficiales consolidaron los pilares de su formaci贸n; maniobras, navegaci贸n astron贸mica, meteorolog铆a, mec谩nica naval, seguridad y liderazgo. En numerosos tramos, la nave despleg贸 sus 27 velas, dando continuidad a la tradici贸n marinera que la distingue y que permite a los futuros oficiales vivir la navegaci贸n en su estado m谩s esencial.
Abrazos suspendidos en el tiempo
La llegada fue mucho m谩s que un protocolo. Fue una escena coral donde las emociones se multiplicaron como ecos en el muelle. Banderas en alto, c谩nticos familiares, l谩grimas contenidas durante meses, risas que parec铆an abrir de golpe una puerta largamente cerrada.
Guardiamarinas y marineros compart铆an sensaciones similares: un viaje exigente, una experiencia formativa profunda y el alivio incomparable de volver al hogar. 鈥Fueron seis meses muy largos鈥, reconoci贸 una joven marinera. Otra voz complet贸: 鈥De aprendizaje, de experiencia鈥. Ambas coincidieron en que el sost茅n emocional de sus familias fue clave en cada milla recorrida.
Tambi茅n apareci贸 la voz emocionada de un bisogno guardiamarina, quien defini贸 la traves铆a como 鈥una experiencia de vida incre铆ble鈥. Sus familiares, orgullosos, apenas pod铆an contener la felicidad del reencuentro. A pocos metros, ciudadanos que no ten铆an familiares a bordo observaban, como testigos privilegiados, la dimensi贸n humana y simb贸lica de la ceremonia.

Una embajadora que no detiene su marcha
Con su silueta cl谩sica, 103,75 metros de eslora, sus tres m谩stiles (aunque algunos suman el baupr茅s y hablan de cuatro), cagados con 27 velas y la mezcla perfecta entre tradici贸n velera y tecnolog铆a moderna, la Fragata Libertad contin煤a siendo una referencia internacional. Compite en regatas, participa en eventos diplom谩ticos y representa la cultura marinera y naval argentina con una presencia que combina elegancia y solvencia profesional.
Tras su arribo, esplendoroso, permanecer谩 en el puerto porte帽o para actividades protocolares y visitas, antes de iniciar su per铆odo anual de mantenimiento. Su pr贸ximo viaje de instrucci贸n est谩 programado para 2026, dando continuidad a un legado que atraviesa generaciones y contribuye a la formaci贸n de los futuros l铆deres navales del pa铆s.
El regreso de la Fragata Libertad fue la celebraci贸n de un pa铆s que reconoce en esta nave un s铆mbolo persistente, el esfuerzo silencioso de sus tripulantes, el orgullo de sus familias, la tradici贸n que se renueva y el horizonte que, como siempre, sigue abierto para quienes est谩n llamados a cruzarlo.
Entre mate cocido, l谩grimas, risas y banderas, cada historia volvi贸 a encontrar su cauce. Y la Fragata Libertad, majestuosa como siempre, escribi贸 otra p谩gina memorable en su historia tras 62 a帽os de vida como embajadora de la Argentina en el mundo.









