Finalmente se celebró el acuerdo salarial mediante acta entre las Cámaras empresarias del sector pesquero y la Asociación Argentina de Capitanes.
El mismo quedó efectivizado a través de las rúbricas del Presidente de la Cámara Argentina de Armadores de Buques de Altura, Dr. Diego García Luchetti, el representante de la Cámara de la Industria Pesquera Argentina, Dr. Fernando Manuel Rivera y los representantes de la entidad gremial Carlos Cervio –Delegado Gremial de la Asociación- y el Secretario de Pesca Cristian Taboada.
El acuerdo al que arribaron alcanza la suba del 45% al mes de agosto del corriente año y que se hará efectivo en forma gradual a través de tres partes: 27% correspondiente al mes de abril, un 8% para el mes de julio y el restante 10% se concretará en el mes de agosto.
Vale destacar que en el comienzo de las negociaciones la entidad que conduce Jorge Frías había solicitado un 55% de aumento salarial para los capitanes y oficiales de puente, cuando desde el sector empresarial el planteo de porcentajes era algo inferior.
Con este acuerdo cerrado quedan finalizadas las negociaciones salariales para las distintas escalas que componen las tripulaciones de los buques pesqueros fresqueros de altura, teniendo en cuenta que en el próximo mes de septiembre las partes volverán a reunirse y evaluar la marcha de la inestable economía de nuestro país, donde se determinará si se continúa en la misma senda salaria o bien se deberán realizar nuevas modificaciones para evitar la pérdida de poder adquisitivo, inevitable por estos días inflacionarios.
También vale destacar que la solicitud del porcentual de ajuste de acuerdo a la inflación, se inició allí por el mes de febrero por el SIMAPE, que en esa ocasión había logrado un acuerdo del 20% más dos cuotas de 10% y 10%, que desató hace pocos días en otro reclamo salarial donde se llegó a solicitar hasta un 60% por parte de algunas de las entidades gremiales que comenzaban con un 30% de aumento para el mes de marzo por parte de la oficialidad de máquinas y que al no arribar a un acuerdo, el puerto marplatense permaneció sin actividad en referencia a los buques fresqueros de altura, por dos semanas.