Acusan a una empresa pesquera de realizar trabajos forzosos a su personal. Doce buques tienen denuncias sobre el tema, las cuales fueron confirmadas a través de informes reveladores.
Zhejiang Ocean Family, es una de las empresas líderes a nivel internacional en pesca, procesamiento de productos del mar, comercio, exportación e importación, con origen en la República Popular China. Se dedica a la producción y venta de alimentos marinos y negocios de pesca en el océano. La Compañía pesca, procesa y suministra productos de pesca de altura como atún, calamar, camarones, cangrejos, mariscos, pescado refrigerado y más. Zhejiang Ocean Family también ofrece servicios de catering relacionados.
La flota fue acusada no solo de pesca ilegal, sino de abusos a los derechos humanos, a través de Environmental Justice Foundation, luego de publicar un pormenorizado informe que revela sus operaciones.
Está considerada como una de las principales empresas pesqueras del mundo, con amplios vínculos en la cadena de suministro de productos del mar en China y en distintos país, ocupando prácticamente un 15% de la producción total de atún en su país de origen.
Doce son los buques que se encuentran vinculados a violaciones a los derechos humanos y actividades de pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, donde entre las acusaciones en su contra, se registran el corte en las aletas de los tiburones o la matanza deliberada de ballenas, una práctica que sigue siendo habitual en este tipo de flotas.
Quien encendió la mecha fue uno de los tripulantes de sus barcos, el que denunció que cada embarcación captura tortugas marinas, tiburones, ballenas y hasta pingüinos.
No sólo las aberrantes acusaciones contra la empresa van sobre las capturas no permitidas, sino que el tema más grave reviste sobre la vida humana: abusos físicos, trata de personas, trabajos forzados (que llevaron hasta el suicidio de un tripulante como causa de una depresión) y deducciones salariales arbitrarias, son solo algunas de las acusaciones recibidas.
El informe de la Fundación está basado en testimonios de miembros de la tripulación, grabaciones de videos, fotografías, datos del AIS e inteligencia artificial.
Varias son las empresas que distribuyen de manera internacional los mariscos capturados por la compañía en cuestión, tal el caso de grandes cadenas internacionales de ventas al público, las cuales manifestaron que ignoraban los abusos perpetrados por la empresa china, lo que le imposibilitó en el año 2023, que la empresa pueda integrar los paneles de la Shanghai Stock Market (Mercados y Bolsa de Valores de Shanghai ).
Esta empresa también tiene inversiones hechas en Argentina, como se desprende de su página oficial, aunque estas prácticas poco ortodoxas y violatorias a los DDHH de los tripulantes embarcados, no se practican en los 9 buques poteros nacionalizados y autorizados a operar en el Mar Argentino.
No es novedad que el propio gobierno chino sea quien subvencione a las flotas de su país, siendo parte incluso de las sociedades que se conforman para pescar como lo reflejan los números: entre el año 2019 y 2023 inyectaron casi 50 millones de dólares, dinero que deberá ser devuelto por la ZOF dada las denuncias por abusos que se registran en la investigación, pero no hubo confirmación oficial al respecto.
Lo que sí asegura el informe de la Fundación es que los buques realizan transbordos en alta mar, tanto de materia prima como de tripulación, a través de buques cargueros que navegan bajo bandera de la propia China, pero también se han registrado embarcaciones panameñas y coreanas.
En otra oportunidad, lo habíamos anticipado por el mes de septiembre del año pasado con una nota de redacción acerca de maniobras turbias en la pesca del gigante país surasiático.
Este tipo de prácticas lo que posibilita es que los productos puedan llegar más rápido a puerto, sin tener que esperar a completar su carga, descargar y volver a zarpar; por eso Japón, Corea y Francia –a través de la Polinesia francesa- son colaboraciones en estas maniobras.
A las claras queda el accionar de la flota china, la cual permanece durante largos meses en alta mar, en mareas que podrían durar hasta dos años, sin regresar a ningún puerto del mundo, facilitando actividades ilícitas y el abuso sobre la tripulación.
“La investigación también incluye recomendaciones a los Estados del pabellón, los Estados del puerto, los Estados del mercado y las Organizaciones Regionales de Ordenación Pesquera (OROP) pertinentes para abordar la necesidad de transparencia, sostenibilidad y pesca ética. La EJF hace un llamamiento a las partes interesadas, los gobiernos y las organizaciones de todo el mundo para que promuevan un cambio positivo en el sector, en particular mediante la consagración de los principios de la Carta Mundial de la Transparencia en la legislación”, reflejó sobre el tema el sitio “Europa Azul”.
“Hemos descubierto una red sistemática de explotación orquestada por la flota ZOF, con violaciones de los derechos humanos y diezmación deliberada de la vida silvestre que probablemente alcanza al mercado mundial. Los gobiernos deben introducir una vigilancia rigurosa, inspecciones portuarias y controles de importación; los responsables políticos deben investigar y depurar las cadenas de suministro contaminadas; y los compradores mundiales de marisco deben exigir responsabilidades y trazabilidad”, sostuvo sobre el tema Steve Trent, director general y fundador de la EJF.