La mayoría, operando sobre caballa vio cardúmenes a flor de agua, y así se dio que las primeras descargas al principio de mes fueron de 40 unidades, no menos de eso.
Con el correr de los días, el recurso empezó a aparecer en mayor cantidad pero muy mezclada, chico con grande, y hasta a veces con tamaños realmente al límite del tamaño comercial.
Según pudo saber PESCARE.com.ar, la lista de fresqueros que destinan el esfuerzo de pesca a la captura de esta pelágica, en los últimos días recibieron quejas de los compradores, debido al tamaño chico de la misma, donde algunos cajones llegaron a contabilizarse unas 55 unidades por kilo, lo que lleva al límite del umbral requerido para su procesado, ademas de los tiempos de mano de obra y quejas de los propios operarios a la hora de trabajar esa calidad de pescado.
Por el lado de los fresqueros, dijeron que la Engraulis exhibe una calidad acorde a esta época del año, con unas 50/55 piezas por kilo. En tanto, que el precio que se negocia en banquina roza los $100/$120 por kilo y a la baja de la banda inferior teniendo en cuenta el tamaño.
Si bien en tiempos la temporada esta en los promedios, por tamaño daría la impresión de falta de evolución de los cardúmenes.
A los barcos les costó encontrar marcas. Y en un contexto de costos que apremian tampoco se profundizó la búsqueda. Con la llegada de la primavera el escenario empezó a cambiar y el recurso apareció relativamente cerca del puerto local pero ahora muy mezclada y con un mercado quejoso por su tamaño que ajusta por precio, motivo por el cual el esfuerzo pesquero, podría disminuir, máxime cuando su prima, la caballa, ofrece un verdadero rebote en el muelle, con un mercado que absorbe lo que descargan una docena de barcos que operan con fluidez.
Desde la óptica científica, las ultimas descargas promediaron los 132,1 milímetros (55 piezas por kilo) mientras que la temporada pasada, si bien se dedicó menor esfuerzo de búsqueda del recurso y quedo muy subexplotada, los tamaños eran superiores. Alcanzando en esta época valores cercanos a 42 piezas por kilo.
Si bien se reconoce que durante los últimos años se conformó un período poco favorable para la pesquería, atendiendo al tamaño de la población y a los reclutamientos, pero siempre dentro de “fluctuaciones naturales esperables”.