En términos de biomasa, la anchoíta es considerada por los investigadores el recurso pesquero de mayor importancia del Atlántico Sudoccidental; sin embargo su evaluación está emparentada a un alto nivel de incertidumbre.
¿La razón? La última campaña directa de investigación sobre el stock bonaerense, ya sea por método hidroacústico como por producción diaria de huevos, se realizó en el año 2008; es decir, hace más de una década que por diversas razones el Inidep no le destina un crucero específico.
El dato se desprende del informe técnico “Diagnóstico de la población de anchoíta bonaerense (Engraulis anchoita) y estimación de captura biológicamente aceptable durante el año 2019”, al que tuvo acceso Pescare.com.ar.
Recurso “saludable”
De cualquier manera, el trabajo preparado por los científicos Paula Orlando, Claudio Buratti y David Garciarena, considera a la anchoíta como un recurso “saludable” a partir de un modelo matemático de evaluación que se alimenta de diferentes fuentes.
“Se ha ajustado nuevamente un modelo estadístico de capturas por edad que atiende al carácter estacional de la pesquería (…) Los resultados reiteran que la abundancia de esta población manifestaría variaciones interanuales relativamente suaves”, exponen.
Según proyectan, su biomasa total a mediados de octubre sería de entre 0,8 y 5 millones de toneladas, promediando 2,2 millones. En tanto, su fracción reproductora, se ubicaría entre 0,6 y 3,6 millones, con una media de 1,72 millones.
“La abundancia de los reproductores de 2 años ó más del último año con pesca supera con holgura los niveles que se determinaron como puntos de referencia objetivo (BR66) y límite (BR40) mediante un análisis de biomasa desovante por recluta”, señala el trabajo.
Captura máxima y desembarques
En este marco y por la recomendación del Inidep, el Consejo Federal Pesquero terminó estableciendo la Captura Máxima Permisible para este año en 120 mil toneladas, un número lejano para las posibilidades de captura que está teniendo la flota.
Hasta el pasado 9 de octubre se habían desembarcado apenas 1.098,4 toneladas, según el registro de la Subsecretaría de Pesca de la Nación. La calidad del pescado obtenido es buena. Oscila entre las 38 y 45 piezas por kilo; pero no abunda.
En tanto, los desembarques de 2018 sumaron 8.500 toneladas, igual cantidad que el año anterior. El siguiente gráfico muestra la evolución de los rendimientos entre 1990 y 2018.
La pesquería, que por lo general toma cuerpo entre septiembre y noviembre, puede considerarse explotada por debajo de su potencial; de allí que los armadores vienen reclamando mayor investigación para conocer posibles cambios en la distribución de la especie.
Por otra parte, vale recordar que recibió en 2011 una ecocertificación por cinco años que la presenta ante el mercado como “sostenible y bien administrada”. Luego, hacia fines de 2016 fue re-certificada hasta diciembre de 2021. Otra razón para estimular la realización de campañas.