El anuncio fue realizado por el ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la provincia bonaerense Augusto Costa, conjuntamente con el presidente del Consorcio de Gestión de Puerto Rosales Rodrigo Aristimuño y el subsecretario de Puertos de la provincia de Buenos Aires Juan Cruz Lucero.
Ya se lo había comentado no hace mucho tiempo el propio Aristimuño a PESCARE en una visita del funcionario a la ciudad de Mar del Plata donde, entre otros temas, hizo referencia a inversiones en el puerto que administra.
La inversión anunciada llegaría a los $ 722.000.000, los que serán destinadas a dos cámaras de frío y una antecámara, teniendo como objetivo generar fuentes de trabajo para incrementar el desarrollo de la terminal portuaria distante a 30 kilómetros de Bahía Blanca.
El ministro bonaerense Augusto Costa manifestó que “Rosales y Bahía Blanca van a cumplir un rol fundamental en los próximos años, porque van a ser parte central del esquema de crecimiento basado en nuevas importaciones, explotación del gas en Vaca Muerta y provisión de bienes y servicios para la construcción de las nuevas inversiones que están llegando a la región”.
Con recursos propios de Puerto Rosales, iniciarán la pavimentación del camino interno de zona portuaria operativa y la iluminación de calle Corrientes hasta el puesto N° 83.
En ese sentido Aristimuño destacó que “esta obra fue postergada por muchos años y hoy es una realidad para el acceso del ejido Portuario”.
Puerto Rosales comenzó como “Arroyo Pareja” con su construcción en el año 1912, bajo la administración de Manuel Quintana, donde se designó una comisión de estudios a fin de realizar acciones pertinentes para instalar un puerto comercial.
Esta misión dictaminó que el mejor lugar para el establecimiento para construir un puerto comercial era la desembocadura de Arroyo Pareja. De esta comisión formada parte del ingeniero Abel Julien Pagnard, quien tendría reservado un papel de relevancia en la historia del puerto comercial.
Los planos presentados respondían a un gigantesco emprendimiento que constaba de cinco mil metros de muelles útiles para el atraque, modernísimo medios de carga y descarga de cereal y enormes diques de arena, lo que se transformaría en el conjunto que sería el puerto comercial de aguas profunda más importante de América del Sur.
Ante la falta de recursos para concretarse el emprendimiento, el ingeniero solicitó una concesión al Congreso Nacional para su realización y mediante la ley Nº 5574, sancionada el 15 de septiembre de 1908, Pagnard tuvo su tan ansiada concesión.
Las obras consistirían en dársenas y muelles hasta un perímetro de 5000 metros y depósitos dotados de pescante para el depósito de mercancía y fruto del país: correas transportadoras y elevadores de granos, vías férreas además de obras que sean necesaria para el servicio del puerto.
Con la puesta en marcha del proyecto Vaca Muerta, la posición estratégica del Puerto Rosales lo coloca en un lugar de preferencia, siendo el mismo la puerta de salida al mundo para lo producido en aquel bendecido lugar la de provincia de Neuquén.