La determinación fue adoptada luego de la reunión mantenida entre el Ministro del Interior, el Gobernador de Chubut y el Intendente de Mar del Plata.
Pasado el mediodía del jueves, el ministro del Interior Guillermo Francos recibió al gobernador chubutense Ignacio Torres y al intendente de Mar del Plata Guillermo Montenegro, tras lo cual informó que dentro de la Ley Ómnibus, los cambios referidos a la pesca, no serían incluidos para la modificación de la misma.
Francos, despues de atender a los medios de comunicación dio a entender de manera decorosa que “el espíritu es muy claro y se había creado una confusión sobre el sentido de las 200 millas que son para la pesca nacional”, manifestando también que hubo un error de interpretación en las reformas que planteaba el proyecto que se debatirá la próxima semana.
El ministro relató que se conformará una mesa de dialogo para analizar la dinámica del sector, atribuyendo las reacciones de descontento por parte de los actores de la pesca involucrados a la falta de claridad de la norma y no a una intención de afectar la pesca nacional, lo que no deja de ser llamativo por una parte y esperanzador por otra, decimos desde esta Editorial.
Quien no se guardó nada fue el gobernador de Chubut Ignacio Torres, quien manifestó públicamente que “sorprende la torpeza con la que se avanzó sin haber consultado al empresariado que genera muchísimos dólares para la Argentina. Hay miles de puestos de trabajo que están en riesgo con esta medida. Si esto es una estrategia para quitar algo del DNU o cambiar figuritas, la verdad que es una mala estrategia”, sostuvo Torres, quien llevó adelante las banderas en defensa del sector de la pesca Argentina (sin distinción de fronteras provinciales). Hay que destacar que previamente hubo una reunión donde se encontraron varios participantes del sector reunidos con el Intendente Municipal, Guillermo Montenegro, de destacada labor en defensa de la pesca y el sector de la industria naval de Mar del plata, junto a Nacho Torres, senadores y diputados históricos dentro de la ambas Cámaras Legislativas.
Fue un muy buen inicio a la solución final del conflicto desatado despues de analizarse algunos puntos desopilantes que no muestran mas que el desconocimiento de la modificacion al Regimen Federal de Pesca.
Esto recién empieza. Lo que existe hasta acá es el compromiso de rever las posibles modificaciones ya que los gobernadores de las provincias con litoral marítimo, sumado Neuquén y el intendente Montenegro, quienes fueron informados que hubo una mala interpretación del espíritu de la modificación.
Una vez finalizada la reunión el propio ministro del Interior Guillermo Francos declaró que “la Ley tiene un capítulo especial sobre la problemática de la pesca que ha generado algunas dudas en el sector; convenimos en que el espíritu de las reformas de la ley es el mismo en el sentido de las 200 millas por lo que vamos a hacer algunas modificaciones en este marco”. De esta manera queda por entendido que habrá una instancia negociadora por la que el sector pesquero buscara renovar las cuotas de capturas, al menos por otros 15 años, en virtud al esquema de amortización que tienen sus buques; siendo ese plano incluso menor a los 40 años que exige la Ley.
Mientras que desde el ala dura del gobierno, se insiste con licitar las CITC de merluza debido a un espíritu netamente recaudatorio y bajo el concepto que la pesca » no paga nada por pescar «, olvidándose que desde que se implementó el modelo de Derechos de Exportación (DEX) el sector aportó más de U$S1200 millones, sin contar, además, del FO.NA.PE. (que publicamos con cada Acta del CFP que lo informa), y además el Derecho Único de Explotación (DUE), entre otros.
“Para el gobierno lo más importante es la pesca nacional. La pesca es un recurso de los argentinos, y cuando estos no reciben lo que deben, tenemos que buscar la forma de que las empresas realicen su actividad pero paguen por la misma. Hoy buscamos que el proceso de permisos sea lo más transparente posible para todos”, afirmó Francos sin dejar de mencionar que hoy las firmas abonan “una porción muy pequeña”.
Con estas declaraciones el Ministro del Interior, deja dos ventanas abiertas, en principio una parte del gobierno como voluntad negociadora y por otro lado, dando a entender que el sector pesquero deberá pagar más por las capturas. Lo que podría abrir un gran interrogante respecto a la proyección hacia otras especies de mayor valor como el langostino y el calamar, aún no cuotificadas.
Finalmente el titular de la cartera de Interior, sostuvo que el “concepto que tiene la ley se ha interpretado de una manera diferente a la que plantean las Cámaras pero el espíritu es el mismo que tienen los gobiernos provinciales y vamos a sostenerla”.
Varias han sido las reacciones adversas a las modificaciones propuestas en la Ley de Pesca tanto en las provincias patagónicas como en Mar del Plata, de ahí la reacción y acción de los mandatarios provinciales y municipales, ya que nadie comparte que se deroguen artículos de la Ley Federal de Pesca, paradigma modelo que ha permitido recuperar la biomasa de merluza de 90.000tn en 1998 a las actuales CMP de 320.000tn, administrar en forma amigable a la biomasa de otras especies, generar mas de 80.000 puestos de trabajo genuino en todos los puestos Argentinos, lograr un fuerte flujo de ingresos de divisas al pais en momentos delicados y colocar la marca Made in Argentina en mas de 120 paises del mundo a lo largo de los ultimos 15 años.
Sin dudas que queda un largo camino por recorrer en la pretendida, superadora (¿y necesaria?) reforma del Régimen Federal de Pesca. La determinación tomada este jueves por el Gobierno Nacional solo retrasa determinaciones que ya se han tomado y que difícilmente vuelvan atrás, o tal vez sea como han manifestado los políticos que se pusieron al frente en la defensa del sector… que no sea un “cambio de figuritas”.
De una manera u otra, lo más importante es que el sector está unido con idea de aportar instancias superadoras, pero eliminando la idea de licitar el caladero sino aportando, optimizando y generando una mayor consistencia a la Ley Federal de Pesca.
Hay que resaltar, que esta Editorial tomó conocimiento que en la negociación de ayer hubo una constante preocupación de los participantes de las empresas más grandes de Argentina es buscar el equilibrio equitativo e integridad de empresas; esto es, que empresas pequeñas y/o familiares que poseen 1 o 2 buques pesqueros tengan las mismas oportunidades que otros más poderosos con grandes flotas que operan el recurso.
Por tal motivo se trabaja con la hipótesis de RENOVAR al menos por 15 años más, las CITC, en un modelo homeostático (de equilibrio) que no provoque alteraciones en momentos donde algunas especies operativamente no son rentables habida cuenta de precios internacionales en profunda depresión. La puja desde el gobierno, máxime desde el ala dura, será buscar los instrumentos para que el sector pesquero pague mas, por pescar en el caladero argentino en una clara visión recaudatoria frente a esta actividad.
En otra nota, haremos mención de la distorsión que genera la eventual aplicación del aumento en los Derechos de Exportación generalizado al 15%, algo, que parece haber quedado en segundo plano, ante el espanto de la modificación del Régimen Federal de Pesca, pero que tiene un impacto devastador en la actividad pesquera, habida cuenta que el 95%, como bien sabemos, es producto de exportación.