A través del tiempo, por razones diversas que no vienen al caso, se han abandonado buques pesqueros de toda eslora, tipo, edad y bandera.
Lo concreto es que han ocupado y ocupan, un lugar de privilegio en los muelles, haciéndolos menos operativos y aportando desechos a la rada interior.
El proceso se intenta revertir, esta administración del Consorcio Puerto Regional Mar del Plata tiene, entre tantas metas, ir desactivando cada uno de ellos, generando mas espacio operativo para flotas que se renuevan en cantidad y tamaño.
Cuando la decisión política es alcanzar un objetivo, cuanto antes se comienza, antes se termina. Es así, que desde algunas semanas vemos como se está fraccionando el B/P Magritte, de 43 metros de eslora que fue construido en 1974 en España, y que es recordado también por haber participado en el rescate con vida de tripulantes del rompehielos Q-5 ARA Almirante Irizar, cuando se incendió el 10 de abril de 2007, a unas 140 millas de Puerto Madryn.
Esta embarcación había sido reparada por el astillero Tandanor a comienzos de 2017, por mencionar solo uno de los distintos desguaces que tendrán sus frutos al conseguir más espacio para atraques.
Lo concreto en este buque en especial son las desavenencias entre el Consorcio Portuario Regional Mar del Plata, la Base Naval Mar del Plata y la empresa Lusejo SA. que siempre hay una excusa y la culpa siempre es del otro. El buque permanece parado, con peligro de hundimiento y sin embargo la pelota rebota para unos y otros, pero lo real es que la obra su armador la pagó (Luis Solimeno e Hijos SA) y el casco permanece a la espera de una firma que desde la Armada Argentina no llega. El destino final del mismo sería el varadero de la Base Naval, pero hasta que funcionarios de la Armada no firmen en conformidad el expediente continua frenado en un cajón, después deberá pasar por organismos de la provincia, -seguramente otros 3/6 meses más- y mientras tanto el peligro está latente. Mucha burocracia, para resolver un tema que cualquier privado en 30 días lo resolvería, pero, como dijo alguien, cuando un problema dura mucho, mas que un problema es un negocio…. y quizá el negocio es seguir construyendo muelles (total en el gasto puede haber alguna recompensa), mientras, hay mas de 1500 metros inutilizados por ineptos de este y de los administradores anteriores.
Dentro de esta línea, los trabajos que apuntan a dejar en mejores condiciones operativas a cada puerto, es una decisión política de las actuales autoridades de vías navegables, con el objetivo de hacer cada puerto más eficiente y operativo, es así como la misma actividad se observa en Puerto Madero, zona de Retiro, diques de La Boca y Dock Sud dentro de los umbrales ecológicos y amigable con el medio, ya que al realizar estas tareas, se desprenden sustancias que pueden ser contaminantes. Este, es uno de los inconvenientes que presentan muchos armadores a la hora del desguace, es el estudio de impacto ambiental y/o eventual daño ecológico producto de sustancias y desechos en descomposición física y química, como aceites, combustibles, pinturas, sustancia con cromo, plomo y otros metales pesados de fuerte impacto en la flora y fauna circulante, no obstante la decisión estatal, la actividad en el puerto local ya está en marcha.
Por @GustavoSeira.