Botan un particular semisumergible

Con la pesca en crisis, la diversificación productiva es el camino que busca transitar la industria naval de Mar del Plata. La apuesta tendrá este sábado un novedoso producto para el mercado argentino bajando a las aguas del puerto local.
Se trata del “Yellow Submarine”, un buque semisumergible de unos 15 metros de eslora y 4 de manga que operará desde Puerto Pirámides, provincia de Chubut, como plataforma para el avistaje de ballenas en el santuario de Golfo Nuevo.
Según pudo saber Pescare.com.ar, será una ceremonia íntima a realizarse en Contessi desde las 11. “Por distintas razones, el propietario nos ha pedido hacer un acto sencillo”, justificaron desde el astillero.
Los responsables del barco consideran que afrontan una escala técnica más de la obra en la búsqueda de las pruebas finales en el mar.
Vale señalar que luego de la botadura se realizará una semana de testeo y puesta a punto. Después, el barco será puesto en seco nuevamente y se lo preparará para enviarlo, por tierra, hacia su destino.
El astillero trabajó durante buena parte del año en su construcción, aunque le continúa dando forma a dos barcos de pesca costera que, según revelaron, aún no tienen dueños.
El primero en su tipo
El “Yellow Submarine”, primero de su tipo en la Argentina, se caracteriza por poseer una extensión sumergible del casco, con ventanas sobre ambas bandas. Allí se ubicarán los aproximadamente 35/40 pasajeros que podrá transportar.
La propulsión se realizará a través de dos motores de 50 HP cada uno, aproximadamente, de acuerdo a los datos que trascendieron.
El diseño está inspirado en modelos de ese tipo utilizados para observaciones submarinas en la barrera de arrecifes de Australia, en el Caribe, y en el Mar Rojo.
La adaptación local se corresponde con un pedido del empresario Héctor «Tiño» Resnik. Él y su mujer, Silvina Garzonio, son los dueños de la firma Southern Spirit SA, la cual asociada a la inversora Julitte Decré y el apoyo del gobierno de Chubut impulsó el proyecto.
La construcción demandó una inversión de 700 mil dólares, dejó trascender la sociedad.
Debido a que Puerto Pirámides es un área protegida, la localidad no cuenta con un muelle, por lo que el barco, con sus dos metros de calado, no podrá acercarse a la costa.
En esas circunstancias, la unidad permanecerá anclada en la zona de avistaje y los pasajeros llegarán en lanchas transbordadoras para iniciar directamente la travesía. El servicio está previsto que comience a funcionar a mediados del año próximo.