Parecía que se había alcanzado un acuerdo, que el diálogo entre funcionarios de la Subsecretaría de Pesca de la Nación y los armadores costeros había encarrilado la operatoria; pero en las últimas horas todo volvió a enredarse.
Como consecuencia del cortocircuito con la administración, límites operativos y problemas económicos, varios barcos costeros ya quedaron amarrados al muelle. No hay intención de volver a zarpar en sus responsables. “Así no se puede trabajar más”, sintetizó el gerente de la Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera, Mariano Retrivi, ante Pescare.com.ar.
Una de las dificultades tiene que ver con el control de los desembarques. Desde la Dirección Nacional de Fiscalización, comandada por Mauricio Remes Lenicov, habían dado luz verde a la clasificación y pesaje del variado en plantas de procesamiento. Al estar involucradas diversas especies, es complejo realizar esa tarea en el muelle.
Sin embargo, hoy en una nota remitida y firmada por Remes Lenicov se establece: “Se autorizará la clasificación en un sólo establecimiento, no pudiendo solicitarse la constatación fraccionada en varias plantas pesqueras”.
Sabido es que el pescado de este segmento de flota tiene destinos diversos. Algunos compradores hacen mercado interno, otros, exportación. Hay diferentes circuitos para la materia prima. Además, se les exige a los armadores que informen datos como el nombre y el DNI de quien firmará las actas de constatación en el establecimiento.
“La fiscalización es responsabilidad del Estado”
“La fiscalización es tarea indelegable del Estado. El armador debe prestar colaboración, declarando sus capturas e informando hora de descarga y destino de los remitos. Acá pretenden trasladarle la responsabilidad al armador, condicionándolo a una sola planta”, se quejó Retrivi.
En este marco conflictivo, las autoridades deslizaron la posibilidad de que el titular del barco contrate servicios de terceras empresas para llevar adelante la clasificación en un establecimiento antes de la venta final.
“Nuestra estructura de costos no da para seguir sumando gastos. Y esa es otra razón por la cual se ve frenada la actividad. Venimos de aumentos importantes del combustible, los insumos, la estiba y demás; mientras que nuestros precios de venta están estancados. Por otro lado, tenemos el problema de los límites impuestos a la pesca de condrictios. Estoy viajando a Buenos Aires para trata el tema en el Consejo Federal Pesquero”, adelantó Retrivi.
Gerpe no quiso recibirlos
La problemática del control naturalmente también involucra a armadores costeros que no están integrados a la Asociación. Este mismo martes algunos de ellos quisieron reunirse con el subsecretario de Pesca de la Nación, Tomás Gerpe. El funcionario pasó por Mar del Plata, pero se negó a recibirlos.
“El tema no está en mi agenda”, fue la respuesta que recibieron de Gerpe cuando intentaron tomar contacto a través de allegados.
Buques costeros parados por cortocircuito con la Subsecretaría de Pesca
Por Pescare3 Minutos
Los armadores exponen que les resultan de imposible cumplimiento las pautas de fiscalización. También sufren límites operativos y de costos. Gerpe se negó a recibirlos.