Categoría: Comercio Internacional

El comercio mundial de productos del mar atraviesa una reconfiguración histórica: la Unión Europea, Japón y Vietnam ganan protagonismo mientras Estados Unidos pierde peso por su política arancelaria. El camarón de cultivo y el salmón son los protagonistas de este viraje, que redefine rutas, mercados y estrategias en un sector cada vez más competitivo y fragmentado.

Mucho se habla de cambio de hábitos en la demanda, modificación de paradigmas y tantas otras frases y apostillados que suenan snob al oido del consumidor, pero de fondo hay una realidad inobjetable. El mundo giró a lo sostenible y al menor impacto posible con el medio ambiente. Quien no lo entienda, cada día restará público para sus exportaciones.

En su discurso inaugural ante la Asamblea Legislativa, el presidente Javier Milei anunció un nuevo acuerdo con el FMI para sanear el Banco Central, la eliminación del cepo cambiario y la posibilidad de abandonar el Mercosur. También desestimó acusaciones de sobornos y reafirmó su compromiso con la competencia empresarial y el fin del kirchnerismo.

La reciente iniciativa del presidente Donald Trump de utilizar aranceles como herramienta geopolítica genera incertidumbre en el comercio global, afectado relaciones clave con México, Canadá y China. Esta estrategia podría desencadenar represalias comerciales , desestabilizando mercados y poniendo en riesgo las economías interconectadas. Para Argentina y el sector pesquero exportador, tras llovido, mojado.

El acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea representa un hecho trascendental para la política comercial de nuestra región. Más allá de los desafíos, abre la puerta a una mayor competitividad, reducción de costos y eliminación de barreras arancelarias, posicionando a Sudamérica como un jugador clave en el comercio global de productos ligados al mercado alimenticio.

El Mercosur y la Unión Europea avanzan hacia un acuerdo comercial que eliminará aranceles, beneficiará sectores clave y fomentará el desarrollo sostenible con un fondo de 1.800 millones de euros. El éxito dependerá de superar desafíos internos y priorizar una visión conjunta. Por ahora, no entraría en el paquete, los recursos de origen marino que pagan el 12% para ingresar a la Unión Europea.