Se trata de un programa estratégico del Estado argentino, con el foco puesto sobre todo en el Océano Atlántico Sur, con el fin de instalar la cuestión marítima en el centro de la agenda de desarrollo del país.
Para destacar la exposición de Guillermo Carmona (Secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur), quien finalizó su disertación con un cerrado aplauso del Salón Atlántico “A” del ex hotel Provincial de Mar del Plata, el cual estaba completamente cubierto en su capacidad, entendemos, dentro de un marco de desconocimiento de la profundidad de su exposición.
Sorpresivamente «un disparate dantesco» para quienes estábamos atentos a la disertación del mismo, por un momento, deslizó hacer juicio de valor respecto a la pesca en la milla 201 como una falencia de la menor presencia de unidades de la flota potera nacional en la ZEEA, diciendo que » el calamar que no se captura dentro la ZEE argentina se termina capturando en Malvinas o en la zona adyacente. Es un tema en el que tenemos que trabajar garantizando la sustentabilidad sin que afecte los intereses de las pesqueras y nos garantice la soberanía ”; dejando la puerta abierta a la posibilidad de incorporar en calidad de charteo, mayor cantidad de buques poteros bajo bandera argentina, cuando bien sabemos que en los últimos años, los que ingresaron al caladero nacional, responden a intereses de empresas «mixtas» (digamos), chino-argentinas; además, dando a entender que la responsabilidad de la inmensa flota extranjera que opera fuera de la ZEEA es como consecuencia del menor esfuerzo pesquero que responsablemente vincula la preservación del recurso dentro de la misma. Es decir, castiga la pesca responsable dentro de la ZEEA haciendo referencia a mayor salida por rebalse del recurso hacia la milla 201.
Entendemos respetuosamente que el Dr. Guillermo Carmona no midió la profundidad del alcance de lo exteriorizado, modificando sustancialmente parámetros de administración de una de las principales especies del caladero, cuyas implicancias tiene correlación directa a la rentabilidad de las empresas del sector. No existe garantía, como tampoco sustento biológico científico para incrementar de esa manera el esfuerzo pesquero sobre dicha especie, además, inconsulto con las cámaras del sector, el Instituto de Investigación y Desarrollo Pesquero, el CFP y hasta la propia Subsecretaría de Pesca y Acuicultura de la Nación. Solo exponer este nuevo paradigma, habla de la imprecisión, inexactitud y desconocimiento del sector pesquero, en principio, y después, del geopolítico por parte del -nada menos- Secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur.
Pretender combatir la PESCA ILEGAL NO DECLARADA Y NO REGLAMENTADA en la milla 201, con mayor presencia de pesqueros del mismo tenor dentro de la ZEEA es un planteo que roza lo lírico, por no pensar en lo disparatado.
Luego de su disertación, Carmona dialogó animadamente e intercambió puntos de vista sobre la pesca (la milla 200 como eje) con el secretario general de la Asociación Argentina de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca, capitán Jorge Frías.
El diálogo transcurrió por la escasa pesca de calamar en la Zona Económica Exclusiva de Argentina por parte de la flota nacional y las medidas que adoptó el Gobierno argentino incentivando esa operatoria, dos de los temas abordados por Carmona, además de las actividades de la flota potera al sur del 48ºS (ZEEA).
Pasado el mediodía, el director del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero, Lic. Oscar H. Padin, disertó en el panel “Pampa Azul en los Territorios: Federalizar capacidades locales a través de las ciencias del Mar”.
Con la claridad que lo caracteriza y respetando los tiempos de disertación (no todos lo hicieron), Padin describió las dificultades y los desafíos que presenta el Atlántico Sur, por su extensión y condición climática, detallando también algunos de los paradigmas del Instituto, sus logros, cual es la estrategia institucional, la ampliación de la sede del INIDEP en Mar del Plata y el tema que está en el tapete: la construcción del buque tipo “ICE CLASS”.
Padin remarcó que si bien se trata de una licitación internacional, el Instituto no fue quien dio la idea de que sea de esa manera, corriéndose un tanto con respecto a la polémica instalada sobre quién debe construir el millonario barco de investigación, algo que desde hace tiempo se dice se necesita para distintas investigaciones, las que no pueden ser llevadas a cabo por ninguno de los tres barcos de investigación que hoy tiene el Instituto y cuya decisión de diseño y construccion responde mas a la comodidad en su interior que las posibilidades técnicas en un pais cerrado al mundo de los repuestos del complejo sistema de propulsión y control electrónico de los mismos mecanismos. En su momento, tampoco se contemplo que el langostino se pesca con tangones, ya que ninguno de los dos buques adquiridos a Armon, posee tangones y eventualmente se sigue prospectando en gran medida con el BP Bogavante Segundo de la flota comercial. Lamentable, pero aclaremos, no es responsabilidad de esta gestión al frente del INIDEP, aunque muchos del os que decidieron y asesoraron sobre esas compras, aún están activos en el Instituto.
Las embarcaciones con las que cuenta el INIDEP hoy son el “Mar Argentino”, “Víctor Angelescu”, las cuales, más allá de diversos desperfectos técnicos que tienen, no poseen las características necesarias para navegar en los extremos del continente; quedo demostrado en reiteradas ocasiones y en su visita a las islas Georgias del Sur, donde textualmente quienes participaron de esa travesía, dijeron «es una coctelera» y el legendario “Dr. Eduardo Holmberg”, que actualmente sigue siendo el mejor barco de investigaciones del Instituto, preparado para cualquier condición de mar y navegando en popa, aguanta lo que el viento sople…
Acto seguido a la presentación del director del INIDEP, fue el turno del presidente de los astilleros “Tandanor”, Miguel Tudino, quien recordó que el astillero había cerrado en el año 1999, y que tras determinaciones del Estado argentino, logró recuperárselo a través de una sociedad compuesta por el propio Estado nacional (tiene el 90%), mientras que el 10% restante pertenece a los empleados de “Talleres Navales Dársena Norte” (TANDANOR).
La exposición de Tudino tuvo mucho de línea política, donde se mostraron los logros del astillero, distintas fotos de los actuales funcionarios nacionales, lo que hizo que su exposición se extendiera en casi el doble de lo estipulado, restando tiempo a otros participantes.
Lo muy destacable de la presentación del presidente de “Tandanor” fue que ante un salón lleno dejó muy en claro que los astilleros nacionales están a la altura de poder construir el buque de investigación con las características que pretende el vértice del INIDEP y sus asesores.
Remarcó que los astilleros argentinos tienen historia para poder construirlo y competir en la licitación mostrando antecedentes que así los avalan.
Mostró el diseño del buque AKER ARC 133 realizado en conjunto con el astillero finés Aker Arctic, el cual fue confeccionado conjuntamente con ingenieros argentinos egresados de distintas universidades de nuestro país.
El balance de las dos jornadas del congreso es altamente positivo por la importante concurrencia y por la calidad de los expositores, donde la diversidad de temas hicieron que el heterogéneo público que pasó por el encuentro en los dos días, se mostraran muy satisfechos por los conocimientos que pudieron recibir y los disparadores que seguramente movilizarán para que el Mar Argentino pueda mejorar sustancialmente en todos sus aspectos.