Un grupo de acuicultores de pequeña escala en Coihuín, específicamente en el sector Pelluco de Puerto Montt, ha iniciado un prometedor proyecto piloto para el cultivo de ostras del Pacífico (Magallana gigas), marcando un caso testigo en la diversificación de su producción. Esta iniciativa es posible gracias al financiamiento del Instituto Nacional de Desarrollo Sustentable de la Pesca Artesanal y Acuicultura de Pequeña Escala (INDESPA).
Después de 40 años dedicados a la producción de pelillo (Agarophyton chilensis), los miembros del sindicato San Pedro de Pelluco, que cuenta con 38 años de trayectoria y 26 socios, han decidido ampliar su horizonte productivo. El presidente del sindicato, Juan Santana Monje, destacó que lograron obtener 37,000 semillas de ostras directamente desde el hatchery de la Fundación Chinquihue. La siembra se realizó en el primer semestre de este año, y se espera que las primeras ventas se realicen en diciembre. «La experiencia ha sido positiva porque vemos que la ostra ha tenido un buen crecimiento«, comentó Santana, expresando su optimismo por el futuro del cultivo.
Previo al inicio de esta nueva aventura productiva, profesionales de la Fundación Chinquihue llevaron a cabo una evaluación técnica de la concesión donde trabajan estos algueros. Basándose en este análisis, se implementó un innovador sistema de cultivo de ostras, inédito en Chile, con el objetivo de avanzar en la diversificación productiva y proporcionar asesoría en parámetros de cultivo, seguimiento y cosecha.
Jorge Tillería, jefe del hatchery de la Fundación Chinquihue, explicó que se analizaron cuatro sistemas de cultivo diferentes, considerando los materiales disponibles en el país. Aunque estos métodos ya se han utilizado en otras naciones, su aplicación en Chile es aún incipiente. Finalmente, se optó por un cultivo suspendido horizontal, que promete ventajas productivas en el entorno específico de estos acuicultores.
La ostra del Pacífico ha sido cultivada durante años en Chile, y Tillería subrayó la importancia de mejorar los sistemas de cultivo de moluscos y otras especies en el país, incorporando nuevas tecnologías y buenas prácticas para maximizar la rentabilidad. «Sin duda, en Chile falta avanzar en este ámbito. El trabajo que estamos realizando desde la Fundación Chinquihue es el puntapié inicial para avanzar en esa dirección«, afirmó.
Este proyecto, financiado a través del concurso «Acuicultura de pequeña escala (APE) para la región de Los Lagos» del INDESPA, representa un paso significativo hacia un futuro más diverso y sostenible para los acuicultores de la región. Con la implementación de este sistema innovador, se abre un nuevo capítulo en la producción acuícola local, ofreciendo nuevas oportunidades económicas y productivas.