En el año 1997 el ya desaparecido intendente de General Pueyrredón Blas Aurelio Primo Aprile impulsó un programa denominado “Mar del Plata 2000”.
Luego de la renuncia del profesor Aprile el 28 de febrero de 2002, asumió Daniel Katz quien completó el mandato del “Tano”. Luego vendría otro período del “Ruso”, elegido democráticamente en el 2003 a quien sucedió Gustavo Pulti en dos mandatos: 2007-2011 y 2011-2015, para dar paso a otro docente, el profesor Carlos Arroyo quien ocupó el máximo cargo político en Mar del Plata entre el 2015 y 2019, sucedido por el actual intendente Guillermo Montenegro.
Algo de agua ha pasado “bajo el puente” evidentemente, pero nadie supo o quiso recoger el guante de una obra que, de concretarse, será sin dudas una gran revolución para el puerto marplatense.
¿Para tanto? Sí, para tanto. Dicho sin soberbia pero con la certidumbre que de concretarse alivianaría el tránsito vehicular de la zona portuaria. No solo en el sector comprendido desde la Av. De los Trabajadores hacia el puerto mismo, sino también que indirectamente involucraría favorablemente a gran parte de la ciudad.
La obra de referencia es la anunciado por el gobernador de la provincia de Buenos Aires Axel Kicillof, conjuntamente con la ex candidata a intendenta de General Pueyrredón Fernando Raverta, actualmente cumpliendo funciones como Directora Ejecutiva de la ANSES.
La confirmación llegó de parte del propio gobernador quien manifestó que “está la decisión de ponerla en marcha y financiarla en lo inmediato”.
Esta obra de “circunvalación” sin dudas cambiará el esquema del sector productivo, sobre todo del hoy atestado de vehículos ejido portuario hasta conectar directamente al Puerto marplatense con el Parque Industrial General Savio en cercanías de Batán.
El Senador Provincial Pablo Obeid se refirió al respecto ante la requisitoria periodística sobre esta obra donde manifestó que “es una obra muy cara que hay que hacer en etapas, con años y que nunca ningún gobierno provincial había tomado esa decisión. Nosotros reflotamos este pedido ante el gobernador y manifestamos desde nuestro espacio que necesitábamos avanzar con esto. Le manifestamos al gobernador no solo la necesidad de avanzar sino también de que la primera etapa tuviese el objetivo de conectar el puerto y el parte industrial”.
Obeid a su vez agregó que “hay 10 mil camiones que salen por Juan B. Justo durante el año, que solamente salen del puerto, con lo cual esa primera etapa creemos que es muy importante”.
Esa primera etapa a la que hizo referencia el senador provincial tiene que ver con la denominada “Etapa 1: corredor productivo” y es precisamente la que conectará el puerto con el parque industrial.
Ante esta importante novedad, PESCARE dialogó con varios de los actores del sector pesquero, algunos de ellos ya con instalaciones en el parque industrial, quienes en líneas generales mostraron su beneplácito sobre la decisión y aunque en ocasiones ante este tipo de anuncios existe algo de escepticismo, al menos tres empresarios comentaron que si esto avanza en el corto plazo, podrían mudar sus instalaciones al sector aledaño a Batán para evitar las incomodidades que presentan hoy por el lugar donde tienen instaladas sus plantas pesqueras.
La primera etapa a la que hizo referencia Obeid es la referida a la circunvalación que contemplaría el recorrido desde el propio puerto marplatense por la Av. Edison hasta Mario Bravo, desde allí hasta la Av. Antártida Argentina (continuación de la Av. Jacinto Peralta Ramos), luego hasta la calle 515 para conectar luego con el Parque Industrial.
Claro está que las obras deben ser importantes, habida cuenta que las avenidas involucradas –Edison, Mario Bravo, incluso Antártida Argentina- deberán sufrir un considerable ensanche, como así también la continuación de la calle 515, conocida como la “calle de las macetas” en clara referencia a un local comercial dedicado a la venta de esos recipientes y que funciona desde hace décadas en la calle 515 con la intersección de la ruta provincial 11.
La idea mayor de esto que podríamos denominar como una “mega obra”, tiene previsto realizar conexiones con las rutas 88 (que conecta Mar del Plata con Necochea), la ruta 226 (Mar del Plata-Balcarce), la ruta 11 (Mar del Plata-ciudades costeras hacia el norte) y la propia Autovía 2 (Mar del Plata-Buenos Aires).
El costo estimado de la primera etapa de la obra ascendería en el día de hoy a la suma de 2.200 millones de pesos y será financiado a través del gobierno provincial, para lo cual ya ha llegado al área de vialidad provincial el pedido de los informes de factibilidad para poder avanzar con el proyecto.
El gobernador Kicilliof planteó que ante la magnitud del proyecto se deberá discutir públicamente con la comunidad marplatense.
Sin dudas, es un ambicioso proyecto que data de años de estudios, pero que bien podría ser el cordón umbilical entre el clúster energético con el clúster pesquero, más ahora que la explotación petrolera puede impulsar la actividad en la ciudad, además de ser una salida lógica para el acceso a las principales arterias provinciales nacionales (ruta 88, 226 y autovía 2); una materia pendiente para comenzar a reordenar el caótico tránsito, donde símil a la biblia y el calefón, conviven turismo e industria entorpeciendo cada una de las actividades por separado.