La zafra de anchoíta comenzó a manifestarse en los últimos días. Algunos barcos pescaron la especie al sur de Necochea y ya descargaron en el puerto local; aunque no todos llegaron con la bodega completa.
Según pudo saber Pescare.com.ar, “Marbella”, “Messina I”, “Raffaela”, “Rocío del Mar” y “San Genaro” integran la lista de los fresqueros que cerraron el primer viaje a pocas horas de Mar del Plata después de tres días de trabajo y antes del mal tiempo.
La Engraulis exhibe una calidad acorde a esta época del año, con unas 40 piezas por kilo. En tanto, que el precio que se negocia en banquina roza los 9 pesos por kilo. El valor busca el equilibrio entre las necesidades de la flota y las plantas de tierra.
Ocurre que la temporada viene demorada. Hasta aquí apenas llegaron 303 toneladas, según datos de la Subsecretaría de Pesca de la Nación. Casi todo ese volumen se capturó entre mayo (127,6 t.) y junio (165,5 t.).
Para esta misma época del año pasado, se habían desembarcado 6.276 toneladas. La baja interanual alcanza el 95 por ciento.
A los barcos les costó encontrar marcas. Y en un contexto de costos que apremian tampoco se profundizó la búsqueda. Con la llegada de la primavera el escenario empezó a cambiar y el recurso apareció relativamente cerca del puerto local.
En este contexto, un grupo de armadores costeros viene realizando gestiones ante las autoridades para operar directamente desde el puerto de Necochea. Así buscan recortar gastos de combustible y agilizar la operatoria.
Mirada científica
Pese a la caída de los desembarques y tamaños que promediaron los 147,1 milímetros (48,2 piezas por kilo) durante la temporada 2015, los científicos del Inidep afirman que la salud biológica de la anchoíta no está en riesgo.
Reconocen que durante los últimos años se conformó un período poco favorable para la pesquería, atendiendo al tamaño de la población y a los reclutamientos, pero siempre dentro de “fluctuaciones naturales esperables”.
Como reflejo de esta mirada vienen evaluando datos ambientales que podrían justificar un eventual cambio migratorio; aunque campañas directas sobre la especie no se realizan desde 2008 y tampoco habrá una este año.
Caballa, poco volumen
Por su parte, la caballa tampoco ha dado muestras de abundancia. Los desembarques alcanzan las 5.292 toneladas y ya parece no haber margen para fomentar su pesca. La demanda también está en baja.
Desde las conserveras argumentan que la coyuntura desalienta la incorporación de stocks. Recuerdan la caída del consumo en el mercado interno, el incremento de importaciones en este segmento y la ausencia de créditos, entre otros factores.
Con la llegada de la primavera, algunos barcos operan sobre el recurso al sur de Necochea. Hasta aquí apenas se desembarcaron 300 toneladas.