La vuelta a la actividad para el astillero Contessi fue gradual desde que a mediados de marzo entró en escena el coronavirus. Su personal se fue incorporando gradualmente, salvo los exceptuados por edad o alguna otra circunstancia particular.
Primero fue un grupo de entre diez y quince trabajadores. Luego, con el correr de los días, se fue sumando más personal: “Tratamos de ir capacitándolos en cuestiones de cuidado personal y para el resto”, explicó el presidente de la empresa, Domingo Contessi, en el comienzo del diálogo que mantuvo con Pescare.com.ar.
La recuperación de la actividad tiene como marco un protocolo sanitario que entre otras cuestiones no permite que se agrupen obreros en un mismo compartimento. La firma, además, dispuso un leve recorte horario y rotación en áreas como tornería.
“Estamos aprendiendo a manejarnos en esta nueva normalidad. A pesar de eso, somos afortunados o privilegiados por poder seguir en actividad en estas circunstancias y de estar avanzando tanto en las reparaciones, como en las construcciones”, detalló Contessi.
“Federico C”
En este último grupo se inscribe el “Federico C”, el tangonero congelador de casi 40 metros de eslora que reemplazará al “Miss Patagonia” en la estructura del Grupo Veraz. Debido precisamente a su dimensión, la unidad transita su etapa final de obra en el varadero y principalmente en manos de diversos subcontratistas.
Su botadura, aún sin fecha cierta, será distinta a las demás, ya que requiere de condiciones extraordinarias que no se pueden prever, una combinación de factores que acentúen la profundidad habitual de las aguas interiores del puerto.
“Dependemos de una marea extraordinaria que se combine con algún viento sur fuerte. Obviamente, por las circunstancias que estamos viviendo, más estas cuestiones técnicas, va a ser una botadura sin público. No va hacer algo que podamos planificar con mucha antelación, sobre todo por la cuestión del viento”, reveló Contessi.
Otras dos obras
Por su parte, sigue avanzando la construcción del fresquero “Niño Jesús de Praga” para la firma marplatense Ritorno, Sallustio y Cicciotti. Se trata de un barco de 27 metros de eslora que reemplazará al “Tesón”. Como detalle saliente, tendrá proa bulbo y doble cubierta.
En paralelo, toma forma el “Siempre María Elena”, un costero de unos 20 metros de eslora encargado por el armador Gustavo González. Su destino estará en Rawson con el langostino como especie objetivo.
“A medida que van pasando los días, vamos ganando en productividad. Por ahí estamos siendo un poquito menos eficiente por todas las restricciones, pero ha habido un muy buen acompañamiento del personal en el sentido de estar consciente y redoblar los esfuerzos”, evaluó Contessi.