Argentina atraviesa un momento de redefiniciones profundas en tres frentes decisivos: el mercado laboral, el r茅gimen previsional y el sistema impositivo. Los cambios ya no son promesas: est谩n en curso, instalados en la agenda legislativa y en las decisiones ejecutivas que orientan el rumbo del pa铆s. La Ley de Bases 27.742 y el extenso DNU 70/2023 marcaron un antes y un despu茅s, y lo que asoma en los pr贸ximos meses es la consolidaci贸n 鈥攜 posible radicalizaci贸n鈥 de esa estrategia, seg煤n el propio gobierno.
El discurso oficial es claro: flexibilidad, simplificaci贸n y previsibilidad como ejes para incentivar el empleo, ordenar las jubilaciones y aliviar el esquema tributario. Pero detr谩s de esa narrativa, crece la tensi贸n pol铆tica y social: sindicatos en alerta, jubilados judicializando, provincias y municipios defendiendo recursos.
1) Mercado laboral: flexibilidad ampliada y nuevas reglas de juego
La primera ola de reformas ya dej贸 huellas visibles:
- El per铆odo de prueba se extendi贸 a 6 meses en la mayor铆a de los casos, y puede llegar a 8 o incluso 12 en empresas peque帽as. Esto traslada riesgos de la contrataci贸n hacia el trabajador.
- Se blanque贸 la validez de la tercerizaci贸n, al reconocer la registraci贸n realizada por el empleador directo, despejando un terreno hist贸ricamente conflictivo.
- Naci贸 la figura del independiente con colaboradores, que habilita a un aut贸nomo a contratar hasta tres personas sin que exista relaci贸n laboral formal.

El Gobierno ya anticip贸 que tras las elecciones legislativas de octubre buscar谩 avanzar en una segunda ola de reformas, –que debiese ser mas eficaz, profunda y decisiva que la tibieza con que se manifest贸 hasta ahora-: esquemas de primer empleo, pasant铆as, cambios en licencias gremiales y, especialmente, regulaciones sobre el derecho de huelga. De hecho, este a帽o ya se endurecieron las exigencias de 鈥servicios m铆nimos鈥 durante paros en algunas actividades esenciales, medida que tension贸 el v铆nculo con los sindicatos.
La direcci贸n es inequ铆voca: mayor flexibilidad en las contrataciones, mayor formalidad en los esquemas freelance y part-time, y menor poder de presi贸n sindical en sectores clave.
2) R茅gimen previsional: movilidad atada a la inflaci贸n y fin de la moratoria
El sistema previsional atraviesa una transformaci贸n estructural con tres puntos clave:
- Movilidad por inflaci贸n: desde abril, los haberes se actualizan mensualmente por IPC. La regla otorga previsibilidad fiscal, pero en un escenario de desinflaci贸n implica aumentos m谩s bajos y p茅rdida de poder adquisitivo para los jubilados.
- Fin de la moratoria previsional: a partir de marzo de 2025 ya no se puede 鈥comprar aportes鈥. Quienes no completan 30 a帽os de contribuciones solo acceden a la PUAM (80% del haber m铆nimo desde los 65 a帽os). Esto achica la cobertura y empuja a una franja creciente hacia beneficios reducidos.
- Choque pol铆tico: en julio, el Congreso aprob贸 un aumento extraordinario que fue vetado por el Presidente, consolidando el conflicto entre el Ejecutivo y la oposici贸n en torno a los ingresos de los jubilados.

Lo que se proyecta es un esquema m谩s contributivo y proporcional, con menos margen para beneficios extraordinarios y un inevitable aumento de la judicializaci贸n; es decir, el sistema que se est谩 dise帽ando busca ser m谩s equitativo, es decir, que cada persona aporte de manera proporcional a sus ingresos o posibilidades. Esto tambi茅n implica que habr谩 menos oportunidades para obtener ganancias excesivas o beneficios desmedidos dentro del sistema. Sin embargo, como consecuencia, es probable que aumenten los conflictos legales (m谩s personas y empresas acudir谩n a los tribunales para discutir o cuestionar las reglas).
3) R茅gimen impositivo: el regreso de Ganancias y la promesa de simplificaci贸n
En materia tributaria, los cambios tambi茅n son de fondo:
- Ganancias sobre salarios volvi贸 a aplicarse desde 2024, con escalas m谩s progresivas y m铆nimos actualizados recientemente en julio de 2025.
- Se reforzaron controles de facturaci贸n y se exige mayor transparencia en la discriminaci贸n de impuestos, con la intenci贸n de exponer la verdadera carga tributaria.
El pr贸ximo paso ser谩 m谩s ambicioso: una reforma tributaria integral que elimine tributos considerados distorsivos 鈥攃omo Ingresos Brutos y tasas municipales en cascada鈥 para concentrar la recaudaci贸n en un 鈥s煤per IVA鈥.

Esta agenda tropieza de inmediato con un obst谩culo evidente: la resistencia de provincias y municipios, cuya supervivencia pol铆tica depende de recursos obtenidos a trav茅s de presupuestos inflados y de una recaudaci贸n voraz que rara vez se traduce en servicios reales. El desfasaje es grotesco: mientras las arcas locales se engrosan con tributos que se multiplican bajo todo pretexto, la contrapartida para la sociedad es cada vez m谩s pobre y degradada.
El ejemplo es palpable: en nuestra ciudad se cobra una tasa cada vez que se carga combustible en las estaciones de servicio del Partido de General Pueyrred贸n, supuestamente destinada a la reparaci贸n vial. Sin embargo, basta recorrer las calles para constatar la farsa: baches, asfaltos quebrados, destruidos e intransitables, veredas deshechas. M谩s tributos, peores servicios: la ecuaci贸n perfecta del fracaso estatal, sostenida por un aparato que exprime a los contribuyentes mientras devuelve miseria y deterioro en la vida cotidiana.
El Gobierno conf铆a en que el super谩vit fiscal generado por el ajuste y el retorno de Ganancias le dar谩 margen para negociar. Sin embargo, la pulseada pol铆tica por la coparticipaci贸n y la autonom铆a provincial ser谩 decisiva.
Un mismo patr贸n: flexibilidad, previsibilidad y tensi贸n social
Los tres frentes 鈥攍aboral, previsional e impositivo鈥 responden a una misma l贸gica: reducir rigideces, bajar costos y formalizar.
- En el trabajo: contratos m谩s cortos, part-time y freelance con mayor cobertura legal, y l铆mites crecientes al poder sindical.
- En jubilaciones: un esquema m谩s estricto, contributivo y atado a la inflaci贸n, con la PUAM como piso m铆nimo.
- En impuestos: menos tributos dispersos, m谩s recaudaci贸n concentrada y un retorno al impuesto sobre salarios altos.
La apuesta oficial es clara: generar empleo registrado, aliviar la presi贸n fiscal sobre las empresas y garantizar equilibrio fiscal. Pero la contracara tambi茅n lo es: riesgo de precarizaci贸n laboral, jubilaciones m谩s bajas en t茅rminos reales y una confrontaci贸n pol铆tica con provincias y sindicatos que dif铆cilmente se aten煤e.
En este escenario, el sector pesquero y la industria procesadora vinculada se ven interpelados de manera particular. Se trata de un rubro intensivo en mano de obra estacional, con alta rotaci贸n de personal y fuerte dependencia de reg铆menes especiales de exportaci贸n e incentivos fiscales.
La flexibilizaci贸n en los per铆odos de prueba y la habilitaci贸n de esquemas de contrataci贸n por horas o por proyectos encajan de lleno en la l贸gica de las flotas y plantas de procesamiento, que deben adaptarse a ciclos de captura y demanda internacional fluctuantes. La posibilidad de tercerizar formalmente servicios, desde estibaje hasta fileteado, ofrece un respiro legal a pr谩cticas habituales que antes operaban en la informalidad y eran foco de litigiosidad.

Sin embargo, este redise帽o laboral tambi茅n abre interrogantes: la reducci贸n de costos para los armadores y frigor铆ficos puede convivir con una mayor precarizaci贸n del trabajador pesquero, cuya exposici贸n a condiciones duras de faena y alta accidentabilidad exige marcos de protecci贸n m谩s s贸lidos que los que garantiza la simple proporcionalidad de derechos.
En paralelo, la eventual reforma tributaria 鈥攃oncentrada en IVA y en la quita de tributos distorsivos鈥 impactar谩 en la competitividad exportadora del sector, que podr铆a ganar agilidad impositiva, pero tambi茅n perder beneficios diferenciales que hist贸ricamente sostuvo bajo reg铆menes espec铆ficos.
En s铆ntesis, la pesca y su cadena industrial se insertan en este nuevo mapa como un sector beneficiado en t茅rminos de flexibilidad y costos, pero amenazado en t茅rminos de estabilidad laboral y previsibilidad social.
En definitiva, la Argentina de 2025鈥2026 se mueve hacia un modelo que privilegia la flexibilidad econ贸mica por sobre la protecci贸n social. El desenlace depender谩 no solo de la eficacia t茅cnica de las medidas, sino tambi茅n de la capacidad pol铆tica para sostenerlas frente a la resistencia de los actores que se sentir谩n desplazados; mientras todo pende de una vida macroecon贸mica donde evitar el endeudamiento y la emisi贸n equilibrando a cero el d茅ficit fiscal es condici贸n necesaria, pero no suficiente para impulsar el desarrollo del pa铆s aletargado por 40 a帽os de desidia, populismo y falsos profetas.









