Impactante anuncio por parte de la Federación Rusa. Habrían descubierto las mayores reservas de petróleo del mundo en la Antártida. La zona del descubrimiento es reclamada tanto por nuestro país como por el Reino Unido y Chile.
De acuerdo a lo consignado por la información, Rusia encontró una de las mayores reservas de petróleo del mundo en un lugar considerado “prohibido para su explotación”, con las actuales reglas vigentes.
El verdadero laboratorio flotante de exploración polar integrado por los mas destacados científicos y geólogos del sector descubrieron grandes cantidades de crudo y gas en la Antártida, en una zona la que se encuentra vedada la explotación del recurso, dado que los prospecciones y la actividad que están permitidas solo pueden tener relación la ciencia y el mundo científico.
La zona del descubrimiento cobra mayor relevancia debido a que es un lugar que es reclamado por la República Argentina y el Reino Unido, lo que podría en principio abrir un intercambio diplomático al respecto, no carente de algún conflicto si es que se comienza con algún tipo de negociación.
Las mayores agencias mundiales de información via web, dan cuenta que “buques de exploración informaron que hay reservas por un total de 511.000 millones de barriles de petróleo”, lo que sería una cantidad que prácticamente duplica todas las reservas de petróleo de Arabia Saudita, de acuerdo a los muestreos realizados hace pocos días ante el Comité de Auditoría Ambiental de la Cámara de los Comunes, en una cifra cercana a 30 años de explotación de “Vaca Muerta” en la Patagonia argentina.
Los estudios fueron realizados por el sofisticado Buque de investigación oceánica polar Akademik A. Karpinskiy en su última estadía hace 50 días atrás, mientras actualmente se lo ve llegando a Cabo Verde en medio del Atlántico, después de alistar víveres y combustible en el puerto de Montevideo, hace una semana atrás, el mismo es operado por “Russian Geological Exploration Holding”, la agencia ruso que se encarga de buscar reservas minerales para la explotación comercial entre otros departamentos que el buque posee a bordo.
Por su parte, el gobierno del Reino Unido, sostiene que gran parte del Territorio Antártico Británico está sometida a disputas territoriales con Argentina y Chile, las cuales probablemente se intensifiquen si las exploraciones sísmicas rusas, si se confirman con perforaciones futuras, aunque esto aún está en duda. Además, sigue pendiente la reclamación de soberanía sobre las Islas Malvinas que Argentina mantiene en la ONU.
En este contexto, la prensa británica señaló que el Ministerio de Asuntos Exteriores cofinancia el Servicio Antártico Británico, que opera cinco estaciones logísticas y de investigación con 250 empleados, respaldado por la Royal Navy y el barco de investigación RSS David Attenborough.
Estos recursos no solo son cruciales para la investigación científica, según los británicos, sino también para apoyar las reivindicaciones del Reino Unido sobre la región y, especialmente, sobre el archipiélago argentino.
Otro punto de discusión es el que plantea el funcionario del gobierno británico David Rutley, quien confía en las garantías de las exploraciones del gobierno de Vladímir Putin, al sostener que “Rusia recientemente afirmó su compromiso con los elementos clave del tratado”, algo de dudosa credibilidad según sostienen algunos que muestran como ejemplo la invasión rusa a Ucrania, en un conflicto bélico que ya data de más de dos años.
El Tratado Antártico fue suscripto en el mes de diciembre de 1959 por doce países y entró en vigencia en 1961, suspendiendo así por el lapso de 40 años las controversias sobre reclamos de soberanía en ese continente.
El pacto fue rubricado por nuestro país, junto con Australia, Bélgica, Chile, Francia, Japón, Nueva Zelanda, Noruega, la Unión del África del Sur, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (hoy Rusia), el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y los Estados Unidos de Norte América.
En el mismo se reconoce que es de interés de toda la humanidad que la Antártida continúe usándose siempre y con exclusividad para fines pacíficos y que no llegue a ser escenario u objeto de discordia internacional, reconociendo la importancia de las contribuciones aportadas al conocimiento científico como resultado de la cooperación internacional en la investigación científica en la Antártida.
“Convencidos de que el establecimiento de una base sólida para la continuación y el desarrollo de dicha cooperación fundada en la libertad de investigación científica en la Antártida, como fuera aplicada durante el Año Geofísico Internacional, concuerda con los intereses de la ciencia y el progreso de toda la humanidad”, expresa el Tratado firmado por catorce países.
Hoy, este descubrimiento, a priori, genera una mayor codicia por el control del Atlántico Sur y la proyección al continente blanco, ya que los más de esos 511.000 millones de barriles de crudo hacen aún más apetecible el control de la zona aledaña de aguas circundantes. Para tener una medida de la cantidad, Venezuela, que goza de ser el pais con mayores reservas comprobables de crudo, se estima en 300.000 millones de barriles, por lo que este descubrimiento modifica el escenario mundial del principal liquido generador de movimiento y energía del mundo.
Le siguen en el ranking, Arabia Saudí, mayor exportador de crudo del mundo, cuenta con unas reservas de 262.000 millones de barriles; Irán cuenta con 208.000 millones de barriles; Canadá con unos 160.000 millones de barriles recuperables, aunque la mayoría se encuentran en lo que se conoce como arenas bituminosas (una mezcla de arena, arcilla y bitumen de las que se puede extraer crudo); Irak tiene 145.000 millones; Emiratos Árabes Unidos cuenta con 107.000 millones de barriles.
Rusia, el país que ha logrado este hallazgo en la Antártida, cuenta con 80.000 millones de crudo recuperable. De modo que el petróleo de la Antártida supondría multiplicar por más de cinco sus reservas actuales de crudo. Ante semejante noticia, es probable que estas cuestiones lleguen a un debate al fin de mayo, en la reunión anual de signatarios del Tratado Antártico en la India, donde seguramente Rusia será cuestionada por sus presuntos planes para extraer combustibles fósiles.
La 46° Reunión Consultiva del Tratado Antártico (ATCM 46) y la 26° reunión del Comité para la Protección del Medio Ambiente (CEP 26) se realizarán en la ciudad de Kochi, también conocida como Cochín, al suroeste indio en el estado de Kerala, del 20 al 30 de mayo de 2024. Hasta allí llegarán casi 400 delegados, para analizar unos 64 documentos de trabajo, 184 documentos informativos, 19 documentos de la Secretaría y 57 documentos de antecedentes. Los ojos del mundo, serán puestos en esta presentación, que casualmente 15 días antes la Federación Rusa lo difunde por el mundo.
Albert Lluberas Bonaba, secretario ejecutivo de la Secretaría del Tratado Antártico con sede en Buenos Aires, afirmó que estos temas se tratarán en la conferencia anual de la organización en India, aunque no comentó sobre las tensiones relacionadas con las actividades rusas.
La misión de la Secretaría es asistir a la Reunión Consultiva del Tratado Antártico (RCTA) y al Comité para la Protección Ambiental (CPE) en sus tareas, con el fin de fortalecer el sistema del Tratado Antártico y asegurar que todas las actividades en la Antártida cumplan con los objetivos y principios del Tratado y su Protocolo de Protección Ambiental.
Simultáneamente, un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores británico declaró que “el Reino Unido está completamente comprometido con el Tratado Antártico y su prohibición de la explotación comercial de minerales, y recordó que el año pasado todas las Partes del Tratado Antártico reafirmaron su compromiso de cooperar bajo el marco acordado, que destina la Antártida exclusivamente a fines científicos ”.