El bloque de La Libertad Avanza en Diputados cierra la primer semana de debate del proyecto de LEY DE BASES Y PUNTOS DE PARTIDA PARA LA LIBERTAD DE LOS ARGENTINOS.
El debate de la Ley Ómnibus, que afecta a varios temas sensibles para las provincias, está generando tensiones entre los legisladores libertarios.
El jefe del bloque, Oscar Zago, criticó a sus compañeros por una floja defensa del proyecto. En particular, hay diputados que quieren cambiar el texto de la ley, pero la Casa Rosada se niega a aceptar modificaciones.
En ese contexto, se produjo un cruce muy duro entre dos libertarios mendocinos por el debate sobre la aplicación de derechos de exportaciones al vino.
La diputada Lourdes Arrieta compartió una nota del diario Los Andes en la que afirma que «no habrá modificaciones» en el proyecto, pero su par Facundo Correa Llano dice que comparte «la preocupación» de la industria vitivinícola.
La diputada Arrieta acusó a Correa Llano de «operar» desde Mendoza y le pidió mantener una postura única como bloque. El riojano Martín Menem también pidió a los legisladores libertarios que tengan un discurso unificado, incluso en temas regionales.
Este episodio retrata la tensión que hay en LLA porque los diputados de las provincias no saben cómo defender la ley ante los sectores afectados. La primera en despegarse había sido la santafesina Rocío Bonacci, que advirtió que «cuidar al Presidente no es solamente decirle a todo que sí«.
En resumen, el bloque de La Libertad Avanza está dividido en torno a la Ley Ómnibus. Los diputados de las provincias quieren cambiar el texto de la ley para proteger los intereses de sus representados, pero la Casa Rosada se niega a aceptar modificaciones. Esto está generando tensiones entre los legisladores libertarios, que no saben cómo defender la ley ante los sectores afectados.
Mientras desde el PRO, la bajada de línea está más en frecuencia de una licitación nacional, donde lidera esa bandera el gobernador de Chubut Ignacio Torres, criticado actualmente en Mar del Plata, porque la mayor actividad de la especie merluza hubbsi está en Mar del Plata, de hecho, a lo largo del año, arriban en forma clandestina más de 5 camiones semanales con pescado a procesar en plantas de Mar del Plata, algo que debiese ser penalizado a la salida de aquella provincia sureña.
Con este antecedente, este proyecto para el sector pesquero, es un esquema ideado por referentes del espacio de Patricia Bullrich que, desde hace 18 meses trabajaron para confeccionar un modelo de eficientización del Estado Nacional y un reordenamiento de los sectores productivos e industriales prebendarios y parasitarios que coexisten en el sector público. Error garrafal..!, la pesca no tiene nada que ver con estas dos premisas, por el contrario, es parte perjudicada por estas nocivas prácticas del Estado presente, (pero alguien dio letra).
Ahora bien, ¿y la pesca?, siendo un sector que exporta el doble que el sector vitivinícola e intervienen 5 provincias con litoral marítimo, ¿para cuando?, ¿a quien se espera?.
La industria pesquera y la naval, hoy sufren embates que son de una naturaleza sin precedentes. Tildada de corrupta, y poco eficiente. Donde se pone en duda también el rol del INIDEP como ente de altos estudios de investigación biológica pesquera.
La situación, que pretende esta Ley Ómnibus, como algunos diputados oficialistas y parte del PRO, impulsan llevar adelante con algunas modificaciones.
Desconociendo la historia y el paradigma que fue para las empresas, violando la seguridad jurídica de una Ley Federal que se cumplio a rajatabla pensando en la renovación de las CITC, que además, no mostró jamás durante 15 años de exposición a crítica, un solo sector que haya pretendido alguna modificación por verse perjudicado, por el contrario. Junto a la Ley de Navegación es una de las mejores y participativas leyes de nuestro país, modelo para otras latitudes; cuyo marco de regulación ha permitido recomponer la catástrofe que llevó la pésima administración de Felipe Solá, a casi la extinción de la merluza hubbsi por pesca olímpica; la mejora sustancial de las empresas del sector, el desarrollo de más de 100.000 familias que dependen de esta legendaria actividad y, por sobre todo, más de U$S2300M en DEX Derechos de Exportación que solo Dios sabrá dónde fueron a parar.
El sector pesquero necesita, en calidad de urgente, resolver esta situación terminando con viejas costumbres argentinas de hacer parches.
El sector está en el límite y próximo a acciones que podrían ser más visibles ya que comienzan a verse algunas fisuras en aquella reunión entre el Intendente Guillermo Montenegro, el gobernador Ignacio Torres con el Ministro del Interior Guillermo Francos que daría la impresión de haber cumplido su cometido: bajar los decibeles, solucionar el problema a los sindicatos del sector, bajar el tema soberanía mediante la eliminación de la palabra internacional en una licitación, y morigerar el impacto en la prensa nacional; el resto, para el sector pesquero, procesador y naval, solo expresiones de deseo.
El tiempo se agota, y el peregrinar de representantes de cámaras por despachos de decenas de diputados y senadores en las dependencias del Congreso de la Nación parece tener solo una gran receptor como el Diputado Miguel Angel Pichetto y Emilio Monzó quienes se expresaron con total franqueza frente al sector » nosotros no vamos a votar este mamarracho, que saquen la modificacion al Regimen Federal de Pesca y analicemos por separado si corresponde por la renovación de cuotas de merluza un canon, un arancel o ver de qué manera se puede encontrar una solución de fondo al tema «, sentenció oportunamente dejando la reunión en la casa de Chubut el miércoles 4 de enero pasado.
Mientras a la vuelta de la reunión, el intendente municipal Guillermo Montenegro ya anticipó que el tema de los puertos de descarga, el personal argentino a bordo no se modificaría, pero instaló en firme el tema de Licitación de cuotas aunque sea nacionales.
Hoy el sector no lo acepta, a pesar que hay grupos que no tienen CITC de merluza pero que es tentador la posibilidad de un acceso al caladero, máxime cuando podría ser también un cambio de figuritas por otras modificaciones dentro de la misma Ley Ómnibus, demostrando que hay otros intereses más que el genuino de defender la Ley Federal de Pesca y sus implicancia biológica, económica, laboral y social, para renovar por 15 años más.
Mar del Plata juega sus cartas. y a veces. parece pecar de ingenua, no viendo varios zorros dentro del propio gallinero.