Mucha tela se ha cortado, con el tema de la calidad de productos delicados como es el caso del langostino; se habla de llevar adelante un cambio sustancial en la política de manejo y ya varias cámaras ofrecieron ideas para mejorar la legislación disponible al respecto. Sin dudas un participante importante para la calidad es el frio en los fresqueros y el manejo del hielo; por eso hemos dialogado con un referente del sector acerca de su historia y cuáles son los pasos importantes para su fabricación y para hacer uso efectivo en las bodegas y cajones de los fresqueros tangoneros.
En el Puerto de Mar del Plata, aún funcionan y de muy buena manera, distintas empresas vinculadas al sector pesquero, algunas de ellas con la especial y pintoresca característica que “vienen del siglo pasado”.
Ese es el caso de Frigorífico Deyacobbi, dedicados a fabricar y proveer de hielo a distintas embarcaciones nada menos que desde el año 1917. Más de 100 años bien pegaditos a la banquina de pescadores.
Dialogamos con Marcelo Deyacobbi, bisnieto de José Deyacobbi, quien en 1886 llegó a Buenos Aires proveniente de Italia, que se dedicaba a transportar harina, y en uno de sus viajes, “le tocó” Mar del Plata. Le encantó la ciudad y se quedó para trabajar y fundar la primera fábrica de hielo de esta ciudad, una empresa que tiene más de un siglo.
Nuestra charla giró en torno a la actualidad y como han transcurrido estos largos meses, que ya da la sensación de que se terminan.
El movimiento se viene incrementando porque están llegando los barcos del sur. Acá en el Puerto de Mar del Plata, el hecho de que los barcos vayan al sur, a la zafra de langostino, nos complica bastante, calculá que el 70% de la flota se va al sur.
¿Cuántos barcos no están atendiendo?
A nosotros se nos fueron 18 barcos, de clientes nuestros, eso hace que baje muchísimo el trabajo. Pero no ha sido tan duro como otros años. De todos modos ya estamos cargando, esta semana ya estamos trabajando con los barcos que han vuelto. Ya se nota más el movimiento.
¿Con qué cantidad de embarcaciones trabajan cuando están todos en Mar del Plata?
Atendemos a 40 barcos, con 12 personas que trabajan permanentemente. Nos vimos afectados sí en la pandemia porque la venta al público cayó mucho. Además de la escama tenemos una máquina que hace “rolos”, y ese tipo de hielo no se ha vendido, en ese aspecto bajó mucho, casi no hubo ventas. Ahora con el verano se incrementa también con la escama para consumo gastronómico, los balnearios trabajan mucho con eso. Con la pandemia gracias a Dios la pesca siguió trabajando.
Pueden llegar a producir hasta 100 tn. de hielo en escamas en forma diaria, abasteciendo así al 35% de la flota fresquera del puerto marplatense.
Siempre se pondera la calidad del hielo de Mar del Plata, ¿Cuál es el tipo de agua que utilizan y cómo son los controles?
Se usa agua corriente, agua de red, con los controles correspondientes en forma mensual, lo hacemos nosotros con la gente del Laboratorio Fares Taie. Tenemos una muy buena calidad de hielo por la experiencia, por el tipo de maquinaria que usamos y obviamente porque Mar del Plata tiene muy buena calidad de agua. Buscamos hacer la mejor calidad de escama posible, que no se muela mucho, que no se rompa el hielo. Tenemos unos silos de frío que son prácticamente cámaras frigoríficas, trabajan con -20 grados, cosa que es raro que otros tipos de silos lo tengan.
Es un mercado que tiene competitividad como cualquier otro. ¿Interrelacionan?
Acá en el Puerto también está la otra fábrica, o las empresas muy grandes como Solimeno y Moscuzza, que fabrican su propio hielo. Pero cuando le falta a uno, el otro lo provee, hacemos canje de hielo. Nos complementamos muy bien, cada uno tiene sus clientes y nos respetamos mutuamente.
¿Hay cosas que modificar en referencia a su actividad?
Nosotros en el puerto estamos indefensos en lo que es el “ruta”, donde la CNRT, dos o tres veces por semana, al hacer controles, donde le piden a los clientes el psicofísico y el “ruta”. El que tiene una pescadería, una verdulería o tiene para entregarle un pedido a un barco, o a tirar el residuo a una fábrica de harina, les hacen multas de 70, 80 mil pesos, por no tener el “ruta”, ellos argumenta que eso es interjurisdiccional, y el que tiene una camionetita, que antes nos compraba hielo, ahora no viene más. Es un trámite muy engorroso. Los que estamos dentro del puerto, estamos complicados con ese tema.
El marplatense se quedó sin poder trabajar en el puerto por este tema. El que tiene una pescadería tiene que ir a comprar a otro lado, tanto hielo como pescado, como era antiguamente cuando venían a comprar al Mercado Concentrador.
¿Por qué se dice que el mejor hielo está en Mar del Plata, comparado con otros puertos?
Primero porque sabemos cómo hacerlo, tenemos más de un siglo de historia, segundo por la inversión en maquinaria, tercero, porque tenemos un manejo muy cuidadoso de nuestro producto y por último, la calidad de agua de Mar del Plata roza la excelencia, sería muy difícil hacerlo y trabajarlo mal.
Por @GustavoSeira