Disputas en la estiba en un marco de menor actividad

La actividad en los muelles de Mar del Plata está en baja por la crisis económica que padece la industria; fundamentalmente la rama del fresco. En este contexto de menos trabajo asoman fuertes discusiones en el sector de la estiba.
Días atrás, el Supa pidió ante el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires y el Consorcio Portuario que Hipocoop cumpla un supuesto compromiso no escrito de incorporar cuadrillas del Centro de Contratación Eventual a la descarga de buques congeladores.
Según el gremio, la cooperativa mencionada no respetó esa norma tácita cuando contrató asociados de otra cooperativa, ligados al fresco, para descargar barcos congeladores de los grupos Moscuzza y Mattera.
El Ministerio de Trabajo dispuso un cuarto intermedio de diez días en la controversia; pero desde la conducción de Hipocoop emitieron un duro comunicado de prensa, donde niegan los incumplimientos denunciados por el Supa.
“La citada firma hace saber que cumple con todas y cada una de las mandas de las leyes vigentes y no se dejará empujar, ni atemorizar por quienes pretenden cobrar sin trabajar o estafar a los seguros con falsas denuncias”, comienza el texto.
Según la mirada de la ESPES, el gremio invoca un acuerdo inexistent, empuja a los trabajadores mediante mentiras y pretende hacerles creer que la palabra eventual significa permanente y seguro con el solo fin de utilizarlos a la hora del voto.
“Olvida Mezzamico (Carlos, titular del sindicato) que Hipocoop, las cámaras de la actividad y Fecooaport se reunieron en el Consorcio Portuario a raíz de la denuncia del Supa y allí quedó claramente demostrado que los reclamos del gremio y de los estibadores eventuales no tenían asidero, así como que era válida la asociación entre cooperativas”, explicaron.
El comunicado cierra luego con un párrafo cargado de acusaciones: “Mezzamico fue reelecto recientemente al frente del SUPA encabezando la Lista Unidad Verde con el apoyo de casi 400 votos y desde Hipocoop se recuerda que en esta aventura acompaña a 35 personas que les han enviado cartas documentos a las cooperativas y a las empresas para las que estas trabajan pretendiendo lograr resarcimientos inmorales desde todo punto de vista: cobrar sin trabajar”.