Hace casi un año, la Embajada de los Estados Unidos, solicitó que el buque “Laurence M. Gould” realice actividades de investigación. Las mismas fueron aprobadas pero no tendrán un observador a bordo del INIDEP.
A través de una nota la Dirección de Planificación Pesquera remitió a la Dirección General de la Consejería Legal del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de nuestro país la Nota Verbal Nro. 144 de la Embajada de Estados Unidos de América solicitando autorización para que el mencionado buque, de pabellón estadounidense, realice actividades de investigación científica marina en aguas de nuestro país, fundamentando un cambio en la ruta y en las actividades de investigación científica marina que habían sido programadas originalmente para el mes de abril pasado.
El objetivo de la investigación consiste en cuantificar el impacto del calentamiento del océano en las aves marinas durante la temporada de invierno en el oeste de la Península Antártica, para lo cual se había solicitado que formara parte del viaje un observador del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero.
El Consejo Federal Pesquero manifestó que no tenía objeciones que formular para que se autorice al buque “Laurence M. Gould” a llevar a cabo actividades de investigación científica marina en espacios marítimos sujetos a la soberanía y jurisdicción nacionales, durante el período señalado, en el marco de los artículos 9° y 23 de la Ley 24.922.
Por esta situación, se le solicitó a la Autoridad de Aplicación que requiera, por donde corresponda, a las autoridades estadounidenses, que remitan los datos básicos y los informes finales con prioridad a la República Argentina, antes de su publicación, de conformidad con las normas internacionales y nacionales aplicables.
El “Laurence M. Gould” es un buque polar rompehielos que es utilizado por investigadores de la Fundación Nacional de Ciencias de los Estados Unidos para la investigación en el Océano Austral.
La embarcación tiene una eslora de 70 metros y 17 de manga, la cual es impulsada por dos motores diésel Caterpillar 3606, con una potencia de 4575 hp, pudiendo navegar hasta una velocidad máxima de 11,3 nudos, con una capacidad de navegación de 75 días, donde pueden viajar 37 investigadores científicos.
El nombre del buque homenajea a un científico estadounidense que había explorado tanto el Ártico como la Antártida, siendo el segundo al mando de la primera expedición del Almirante Richard E. Byrd que se hizo a la Antártida entre los años 1928 y 1930.
La embarcación es operada por el Contrato de Apoyo Antártico, en un convenio a largo plazo, lo que le posibilita tener un representante para coordinar y planificar y programar cruceros, así como poseer persona técnico para las operaciones científicas.
Este barco, construido en 1995, actúa como un barco de reabastecimiento y realiza investigaciones ambientales a largo plazo en el Pasaje de Drake y la Península Antártica, viajando entre Punta Arenas en Chile y la Estación Palmer en la Antártida. La clasificación es ABS-A1, siendo capaz de romper un pie de hielo nivelado, con un movimiento continuo hacia adelante.
En la última sesión del CFP –la semana pasada- se trató la nota de la Dirección de la Planificación Pesquera, organismo que remitió las notas de la Dirección General de la Consejería Legal del MRECIyC con las Notas Verbales Nro. 1033, 878 y 329 de la Embajada de Estados Unidos solicitando autorización.
El pedido es para llevar adelante actividades de investigación científica marina en aguas de jurisdicción nacional desde el 1° de octubre de 2023 al 21 de abril de 2024. Según consta en la solicitud formulada por la representación estadounidense mediante las citadas presentaciones, el objetivo de la investigación es recopilar datos oceanográficos y meteorológicos específicos a fin de elaborar una serie temporal coordinada de dichas mediciones que permita clarificar y describir el rol del Océano Austral en el sistema climático mundial. Se prevé recolectar información en múltiples recorridos entre Antártida y Punta Arenas, Chile. El recorrido cruza aguas territoriales argentinas entre el Estrecho de Magallanes y el Estrecho de Le Maire.
Hace poco más de una semana, más precisamente el 20 de septiembre, el INIDEP hizo una presentación donde refería que “si bien la campaña resulta de gran interés institucional, no cuenta con personal para embarcar en la única etapa con disponibilidad de observador a bordo, tal como surge del cronograma remitido. Asimismo, manifiesta que sería deseable contar con más de una oportunidad de participación dentro de la extensión total de la campaña, para las diferentes salidas del buque hasta abril del 2024”.
Al cierre de esta edición de PESCARE (domingo 1 de octubre pasadas las 21), la embarcación se encuentra amarrada en Puerto Arenas, Chile, para realizar las investigaciones que ha solicitado, lamentablemente sin contar con una participación directa de algún representante del Instituto, lo que hubiese posibilitado un gran aporte a todos los conocimientos que ya se poseen y se utilizan desde la Institución.