Días atrás PESCARE.com.ar tuvo la posibilidad de recorrer una embarcación pesquera junto a dos coordinadoras de la UTN – Facultad Regional Mar del Plata. Por momentos, los propios alumnos no podían creer que estuviesen dentro de un buque por su confortabilidad.
Rubén Aguero fue quien recibió a los alumnos universitarios, quienes pudieron pisar sector por sector los 79 metros de eslora del congelador arrastrero “Ponte de Rande”.
La embarcación de la empresa Solimeno no deja de asombrar por el diseño, los amplios lugares de trabajo, tanto en cubierta, como el lugar donde se procesa la materia prima, los espacios para congelar la misma y sobre todas las cosas, la asepsia con la que se debe trabajar y que cumplen a rajatabla.
Aguero , como parte integrante de la empresa armadora, fue evacuando cada una de las dudas y consultas que expresaron los alumnos y alumnas de la UTN, a la vez que las coordinadoras Ana Leonelli y María Julia Lemos tomaban nota de las explicaciones sobre el proceso de como un “pez se transforma en un pescado”, tal cual les fue explicando el personal de la empresa.
Nada dejó de asombrar a quienes no están habituados a pisar cubiertas de buques, pero aun así, aquellos más avezados no dejan de abrir sus ojos ante las características del puente del “Ponte”, donde el equipamiento y la tecnología son también dignas de destacar, con detalles tales como que en el propio puente, existe una cabina telefónica, para que quienes necesiten puedan comunicarse con sus familiares ante alguna emergencia, cabina insonorizada y privada para una mejor comunicación.
Los comedores y los camarotes son otros de los “puntos altos” que posee la embarcación, que se condice con todo el resto, donde la modernidad y el confort tanto laboral como de habitabilidad son destacables por todos.
Por eso no es extraño que justamente esta embarcación, que tiene a Pablo Martínez como capitán, haya sido premiada por estar siempre predispuesta al uso de medidas de mitigación para mejorar el estado de conservación de las aves marinas.
Desde el año 2019, “Aves Argentinas” entrega el premio “Amigo de las Aves Marinas”, que destaca el trabajo que realizan tanto marineros como capitanes y que cumplen con las regulaciones vigentes, además de realizar colaboraciones con la conservación de las aves marinas y el equipo del Programa Marino, intercambiando distintas opiniones e información acerca de las medidas de mitigación para reducir la captura incidental de albatros y petreles.
“Aves Argentinas” es una organización argentina que está compuesta por más de 3000 socios y que ya cuenta con 105 años de vida, protegiendo las aves silvestres y la naturaleza de la República Argentina, entidad que es miembro del BirdLife International, la red de organizaciones dedicadas a la conservación de la naturaleza más grande del mundo.
La entidad trabaja en favor de las más de 1000 especies de aves silvestres y sus respectivos ambientes, con proyectos y acciones de conservación, educación, investigación y divulgación junto a voluntarios, técnicos e investigadores y una gran red de Clubes Observadores de Aves.
En la edición del presente año, el reconocimiento que se entrega recayó en las manos del Capitán del “Ponte de Rande” Pablo Martínez, cuya tripulación se encuentra siempre predispuesta al uso de medidas de mitigación para mejorar el estado de conservación de las aves marinas.
El capitán recibió el premio que entrega el Programa Marino de Aves Argentinas, quién se manifestó agradeciendo el reconocimiento por su compromiso.
“A veces, por las condiciones del tiempo o porque algunos lances de pesca duran pocos minutos, es complicado usar las LEPs, pero logramos un buen porcentaje de uso en los lances totales. Siempre estamos buscando aumentar el porcentaje”, sostuvo Martínez.
El Programa Marino fue creado hace 15 años y forma parte del Departamento de Conservación de Aves Argentinas, llevando a cabo uno de los mayores esfuerzos conservacionistas a nivel mundial, con el objetivo de intentar revertir la crítica situación por la que atraviesan los albatros y los petreles del Mar Argentino.
Representantes del Programa, comentaron que “para poder continuar trabajando de esta manera se necesita diálogo, cooperación y personas comprometidas con esta tarea”.
Estas acciones están destinadas a contribuir con la conservación de hábitats, identificando, monitoreando y restaurando áreas importantes para la conservación de las aves, protegiendo sitios y promoviendo el cuidado de estas áreas claves para la biodiversidad, impulsando políticas públicas y generando reservas urbanas y Parques Nacionales, llevando adelante además proyectos de conservación de ambientes en la Patagonia, el bosque atlántico y las pampas.