La pesca comercial atraviesa un momento cr铆tico en el Atl谩ntico Sur, tanto del lado argentino como uruguayo. En ambos pa铆ses, los conflictos sindicales con sectores empresariales han dejado flotas amarradas, plantas sin actividad y exportaciones comprometidas. Sin embargo, las ra铆ces del conflicto y la manera en que se lo interpreta var铆an significativamente de una orilla a otra.
Argentina: par谩lisis por falta de acuerdo salarial
Desde marzo, el conflicto en la pesca congeladora argentina mantiene inmovilizados a decenas de buques tangoneros. El Sindicato de Obreros Mar铆timos Unidos (SOMU) acusa a las c谩maras empresarias 鈥擟APeCA, CAPIP y CEPA鈥 de haber iniciado un lockout patronal: no actualizaron los salarios ni otorgaron tareas efectivas desde el inicio de la temporada de langostino. En respuesta, el gremio lanz贸 una medida de fuerza a partir del 6 de junio y recientemente denunci贸 formalmente la inacci贸n empresarial ante el Ministerio de Capital Humano, exigiendo el pago de los sueldos b谩sicos y la reactivaci贸n de la flota.
Las c谩maras, por su parte, retrucan que el cese de actividades fue decretado por el gremio y que los salarios no se pagan porque los trabajadores no est谩n prestando servicio. El cruce se volvi贸 legal y pol铆tico, en un contexto econ贸mico donde cada parte apuesta al desgaste del otro.
Uruguay: convenio desconocido y apoyo internacional
Del otro lado del R铆o de la Plata, la situaci贸n tiene un tono diferente. All铆, el conflicto se origin贸 cuando el Sindicato 脷nico Nacional de Trabajadores del Mar y Afines (SUNTMA) desconoci贸 un convenio colectivo firmado en 2024 y vigente hasta 2027, paralizando la actividad pesquera en abril.
La negativa del gremio a cumplir con las guardias en el puente de mando 鈥攗na condici贸n b谩sica para la seguridad de la navegaci贸n鈥 dej贸 en tierra a la flota y desat贸 una cadena de consecuencias: m谩s de 2.000 trabajadores sin actividad, contratos internacionales cancelados y p茅rdidas econ贸micas que afectan a toda la cadena productiva.
A diferencia de Argentina, donde la disputa sigue trabada entre acusaciones cruzadas, en Uruguay el sector empresarial recibi贸 el respaldo expl铆cito de ALPESCAS (Alianza Latinoamericana para la Pesca Sustentable y la Seguridad Alimentaria), una red regional que re煤ne c谩maras y asociaciones de la industria pesquera en toda Am茅rica Latina. ALPESCAS apoy贸 a la C谩mara de Industrias Pesqueras de Uruguay (CIPU) y la C谩mara de Armadores Pesqueros (CAPU), y reclam贸 el cumplimiento del convenio firmado. En su comunicado, advirti贸 que la ruptura unilateral del acuerdo afecta no solo al empleo y las exportaciones, sino tambi茅n a la seguridad alimentaria nacional.
Adem谩s, ALPESCAS llam贸 a las autoridades uruguayas a intervenir r谩pidamente para evitar que el conflicto deteriore a煤n m谩s a la pesca industrial, destacando el rol estrat茅gico del sector como generador de alimentos, empleo y divisas. Tambi茅n valor贸 鈥la disposici贸n al di谩logo鈥 del empresariado uruguayo con los dirigentes sindicales y el Estado, y remarc贸 la necesidad de buscar soluciones sustentables que equilibren derechos laborales y sostenibilidad productiva.
En ambos casos, el accionar de los gremios es el eje del debate. En Argentina, el SOMU denuncia la falta de voluntad empresaria para actualizar salarios y acusa a las c谩maras de dejar los barcos inactivos por decisi贸n propia. En Uruguay, el discurso dominante responsabiliza al sindicato por actuar de manera unilateral, desconociendo acuerdos firmados y poniendo en jaque a toda la industria.
Las diferencias no solo son jur铆dicas o sindicales: tambi茅n lo son en la percepci贸n p煤blica y la reacci贸n institucional. Mientras en Uruguay el sector empresarial logr贸 enmarcar el conflicto como una amenaza a la seguridad alimentaria y a la reputaci贸n del pa铆s como proveedor internacional, en Argentina el conflicto gira en torno al derecho al trabajo y al salario b谩sico en contextos de inactividad.
El denominador com煤n es claro: los barcos no salen, los trabajadores no cobran, y las industrias pesqueras de ambos pa铆ses pierden competitividad. Pero mientras en Uruguay el relato dominante responsabiliza al sindicato, en Argentina el foco est谩 en las patronales. La disputa sindical-patronal en la pesca del Atl谩ntico Sur no solo enfrenta modelos de negociaci贸n distintos, sino tambi茅n formas opuestas de construir legitimidad.
En ambos m谩rgenes, lo que est谩 en juego no es solo el ingreso de los trabajadores ni la rentabilidad empresaria: es la sostenibilidad de una industria que, cuando se detiene, arrastra a comunidades enteras con ella.









