La voz del presidente del Consorcio Portuario Regional de Mar del Plata, Jorge Hidalgo, se sumó al reclamo por el marco de desigualdad que generan en el sector los reembolsos a las exportaciones por puertos patagónicos.
El directivo acompaña el reclamo de las empresas locales para que el beneficio se extienda a la provincia de Buenos Aires, donde también las pesqueras vienen sufriendo pérdida de competitividad en los últimos años.
“Somos el principal puerto pesquero del país y la ciudad depende en gran medida de los recursos que genera esta industria”, alertó Hidalgo.
Además, resaltó que reservar estos reintegros sólo para los puertos del sur implicaría la movilidad de la flota potera hacia la Patagonia, mientras que durante la última temporada recalaron principalmente aquí.
Riesgo de calamar en fuga
Durante la zafra 2015 al puerto local llegaron 88.255 toneladas de calamar de las 126.214 capturadas. El movimiento, empujado en buena parte por la vuelta de los portacontenedores, mantuvo ocupado a operadores, agencias, prestadores de servicios, despachantes y, fundamentalmente, a estibadores.
Ahora, el riesgo es que ese volumen de trabajo se traslade hacia otras localidades sureñas, desde donde las empresas enviarían el illex al exterior prácticamente sin abonar derechos de exportación por efecto de los reembolsos, que van del 8 al 11 por ciento.
“El impacto social sería grave porque se afectaría de manera directa y particular a los estibadores, que de esta manera estarían perdiendo una de sus más importantes fuentes de ingresos”, expuso Hidalgo.
Por otra parte, destacó la numerosa flota que tiene su puerto de asiento en Mar del Plata y con ella una fuerza laboral amplia que abarca tripulaciones, prestadores de servicios y quienes se desempeñan en las plantas de procesamiento en tierra.
Por eso consideró que cualquier medida que se adopte sobre este sector “debe contemplar a esta ciudad y su gente”.
Sobre todo después del esfuerzo que implicó -mediante inversiones del propio Gobierno nacional y la Provincia- dragar el canal de acceso, el muelle de ultramar, y luego recuperar el servicio de dos navieras.