En un claro y contundente comunicado, Omar Raúl Durdos, Secretario General, y Ángel Juan Navarro, Secretario de Pesca del Sindicato Obreros Marítimos Unidos (SOMU central), informaron que, a partir de las 00:00 horas del 9 de agosto de 2024, se determinó un cese total de actividades para todos los buques congeladores pesqueros que integran las cámaras CEPA, CAPeCA, CAPIP, CAPA, así como empresas independientes.
El paro se desencadena tras el vencimiento del Acta Acuerdo firmado hasta el pasado 30 de junio, que regulaba las condiciones laborales y salariales del sector. A pesar de varias reuniones virtuales realizadas con las Cámaras, no se logró alcanzar un acuerdo respecto al aumento de los salarios, lo que llevó al sindicato, en consenso con todos los delegados y secretarios, a tomar esta medida de acción directa.
La decisión del SOMU refleja la creciente tensión en el sector pesquero, donde la falta de un consenso sobre las mejoras salariales ha llevado a un punto crítico en las negociaciones. La medida afecta a una gran parte de la flota pesquera argentina, paralizando la actividad en un momento clave de la temporada.
Oportunamente lo establecido era que las partes llegaban a un entendimiento hasta el 30 de junio, y que a partir de allí la recomposición salarial para el sector de la marinería de los buques congeladores ajustaba el salario básico por valor de IPC a mes vencido.
Habiéndose llegado a un salario básico de $350.000 al mes de junio, se supo que en las negociaciones, el SOMU exigió $50.000 mensuales, escapando a lo convenido de un ajuste por IPC, de modo que en las últimas e intensas negociaciones, las cámaras signatarias del CCT; CAPeCA, CEPA, CAPIP y CAPA, y los representantes gremiales no llegaron a un punto de equilibrio en el día de ayer y por lo tanto, sin más tiempo que perder, la central liderada por Durdos, presentó la propuesta de iniciar medidas de fuerzas, reflejadas en la presentación de la siguiente nota.
Este cese de actividades pone en evidencia la urgencia de encontrar soluciones que satisfagan las demandas de los trabajadores y permitan retomar las operaciones en los puertos del país.
Por otro lado, y en vistas a las muy buenas capturas de langostino de la temporada 2024, con más de 85.000tn descargadas entre junio y julio en aguas bajo jurisdicción nacional, y debido a la archiconocida situación de falta de demanda y precio del marisco, no caería tan mal para varias empresas esta medida, aunque es probable desde el sector empresarial se busquen mecanismos como la Conciliación Obligatoria, recién se decretaría a partir de las próximas horas, en el mejor de los casos, una vez que quede paralizada alguna zarpada producto de la aplicación de esta medida de fuerza.