Nuestro país, junto a Brasil, Chile, Paraguay y llamativamente los Emiratos Árabes Unidos suscribieron un convenio en Dubái, encuadrada en la Cumbre del Clima de las Naciones Unidas, en busca de oportunidades para una vía que conecte el transitado puerto de Santos en Brasil, con los puertos chilenos de Arica e Iquique, lo que ya han denominado “el pequeño canal de Panamá”.
El documento fue suscripto por los ministros de Relaciones Exteriores de Brasil Mauro Vieira, Alberto van Klaveren de Chile, Rubén Ramírez Lezcano de Paraguay, el ministro de inversiones de los Emiratos Árabes Unidos Mohamed Hassan Al Suwaidi y el embajador argentino en esos Emiratos Agustín Molina Arambarri quien está en ese cargo desde el año 2019.
La “Declaración Conjunta sobre Cooperación vinculada al Corredor Bioceánico” se realizó en aras de profundizar las relaciones sociales, comerciales y de inversión” prevé la cooperación con el sector privado, para acelerar la actividad económica en interés de las partes, y para buscar oportunidades en el corredor bioceánico, según señaló el sitio Mercopress.com.
El Presidente de Paraguay, Santiago Peña señaló al respecto en la red social “X” que “el proyecto de integración fortalecerá el comercio y el desarrollo económico en la región, donde Paraguay será un actor importante”.
La carretera que se tiene proyectada sería de unos 2.200 kilómetros de extensión y atravesaría las provincias argentinas de Jujuy y Salta, el Mato Grosso do Sul en Brasil, Antofagasta y Tarapacá en Chile y el Gran Chacho en Paraguay, la cual se tiene estimulada esté terminada en el año 2025.
Este proyecto data del año 2015, impulsado por la Argentina, Paraguay, Chile y Brasil y fue suscripto el último viernes en “un proyecto de integración que une por tierra el sur de Brasil con los puertos del norte de Chile, pasando por Paraguay y Argentina”, señaló días atrás el presidente chileno Gabriel Boric.
Hace poco más de un año ya se había realizado encuentro durante el “1º Foro de Integración de los Municipios del Corredor Bioceánico”, justamente en el Estado de Mato Grosso do Sul en Brasil, donde se discutieron los beneficios que podría proporcionar el proyecto.
Además de buscar una conveniencia comercial para poder atravesar el territorio americano sin pasar por el Canal de Panamá, seguramente se intenta una mayor celeridad a la hora de transportar las mercaderías, ya que el cruce entre los océanos Atlántico y Pacífico a través del canal, en ocasiones presenta inconvenientes como ocurrió meses atrás como consecuencia de una gran sequía, con la consiguiente bajada de agua que hizo que los buques debieran esperar durante varias semanas para poder atravesarlo.
Hoy, a todas luces parece un proyecto prácticamente faraónico, ya que pensar en una carretera de más de 2.000 kilómetros de extensión (la Argentina tiene una extensión de norte a sur de 3.694 kilómetros), pero de fácil concreción si es que se tienen los medios económicos para hacerlo, algo que se descuenta si es que el mismo es financiado por las abultadas arcas de los países árabes.
Si bien la firma se realizó a través de los ministros correspondientes, la presencia de los primeros mandatarios brasileño y chileno, muestran sin dudas un gran interés por su realización, con la clara ausencia del aún presidente argentino Alberto Fernández, quien desde hace varios meses parece ya no ejercer su cargo tal cual juró ante Dios y la Patria que lo haría hasta el 10 de diciembre de 2019.
Impresentable, a veces hay fotos que duelen por la ausencia y la falta de respeto hacia la ciudadanía que representa, el desinterés y su falta de consideración como eslabón de una Nación hacia el futuro.
Sin dudas, la Patria ha sido demas generosa por haber ungido a un ciudadano, un cargo de conducción tan importante como el de Presidente de la Nación, a quien siquiera goza del amor propio de conducir con lealtad y patriotismo los futuros de una Nación que le quedó demasiado grande. Un desperdicio en el tiempo, en un mundo que viaja a la velocidad de la luz, haciendo esfuerzos por mayor comunicacion, logistica y desarrollo para los pueblos. Otra vez, Argentina dando la nota, sin los kilates de la representación que una sociedad merece.