Todos los posibles canales de diálogo siguen siendo explorados por los actores de la industria. Esta semana fue el turno de las pymes. El pasado lunes, delegados de Cafrexport mantuvieron un encuentro con funcionarios del Gobierno nacional.
Los empresarios Fernando Mellino, Oscar Poletti, Ciro D´Antonio y Juan Carlos Aicega fueron recibidos por el subsecretario de Pesca de la Nación, Tomás Gerpe, y el director nacional de Productividad Pyme, Damián Testori.
Como en el resto de los segmentos, en las pequeñas y medianas pesqueras domina la preocupación por la pérdida de competitividad. El aumento que viene experimentando el costo productivo los coloca en una situación crítica.
Así se lo remarcaron a los funcionarios. Sobre todo mencionaron que en algunos casos el Estado está detrás de los incrementos: “Los servicios de Senasa aumentaron un 1.000 por ciento. Por otro lado, el incremento de la luz también nos golpea por el uso de las cámaras de frío”, explicó una fuente empresaria ante la consulta de Pescare.com.ar.
Presión sobre las cuentas
También hicieron referencia al aumento desmedido de las ART, cuyas alícuotas superan el 14 por ciento de la masa salarial en este segmento de trabajo, y la inequidad que generan los reembolsos a las exportaciones por puertos patagónicos.
Los retrasos en la devolución del IVA y los reintegros a las exportaciones fueron otros de los ejes abordados. Sobre esto último, los empresarios plantearon la posibilidad de que se instrumente una cuenta fiscal, de manera que facilite la compensación entre créditos a favor y deudas con el fisco.
En cualquier caso, los funcionarios recordaron que la reciente Ley Pyme difiere el pago de IVA de 30 a 90 días y que los saldos se pueden compensar a través de un bono fiscal.
Durante el encuentro con Gerpe y Testori además se habló del acceso al crédito con “tasas razonables”. En las empresas urge recomponer capital de trabajo y prefinanciar exportaciones; todas medidas que el Estado puede implementar si sus representantes muestran voluntad.
Puestos de trabajo
En tanto, los empresarios pidieron por acciones que ayuden a la incorporación y mantenimiento del personal. Una de ellas podría canalizarse a través del Programa de Recuperación Productiva (Repro), que en años anteriores funcionó bien.
La iniciativa, vale recordarlo, brinda a los trabajadores de las empresas adheridas una suma fija mensual remunerativa destinada a completar el sueldo de su categoría laboral.
Sin embargo, ahora se les exige a las empresas acreditar la situación de crisis, una condición que puede volverse un búmeran: “Si presentamos un procedimiento de crisis, automáticamente cualquier banco nos cierra la puerta”, advierten los industriales.
Según entienden, hoy asoman algunas posibilidades para otorgar valor a especies como el langostino o la anchoíta, y consecuentemente aumentar la demanda de trabajadores; pero debe implementarse un marco que lo favorezca.
Por caso, sostener el funcionamiento de cooperativas que operan como tales y aumentar los controles sobre plantas clandestinas.
Pedido al Municipio
El mismo reclamo escuchó días atrás el secretario de la Producción en el Municipio, Ricardo de Rosa, cuando se reunió con representantes de Cafrexport. De paso, le recordaron el sinsentido de tener que abonar un 5 por ciento sobre la Tasa de Seguridad e Higiene para destinarla a un fondo de promoción turística.
“No queremos dejar de pagar la tasa, sino que esa plata se vuelque a una especie de Fondo Pesquero para que vuelva en obras: reparación de asfaltos o mayores controles”, argumentaron.
Representantes del Cafrexport se reunieron con el subsecretario de Pesca, Tomás Gerpe, y el director nacional de Productividad Pyme, Damián Testori.
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