En las horas finales de un proceso trascendental que da sustentabilidad, certeza y previsibilidad al sector pesquero y naval, avizorando la inminente definici贸n de la cuotificaci贸n de las especies pesqueras restantes para los pr贸ximos quince a帽os, el clima se enrareci贸.
Este proceso, que ya asign贸 las cuotas de Vieira oportunamente, incluye ahora la Merluza de Cola, Merluza Negra, Polaca y Hubbsi, y se ha tornado m谩s complejo en las 煤ltimas horas debido a la irrupci贸n de actores clave y de pretensiones provinciales que generaron tironeos dentro del propio recinto. Algunas provincias con justificadas razones; otras distanciadas al art铆culo 27 de la Ley Federal de Pesca 24.922 a simple vista parece una apreciaci贸n menor. No lo es.
Est谩n quienes desean hacer uso de sus atributos, y quienes al momento de la etapa final buscan un mejor perfil hacia adelante con menos sustentos evidentes, algo ya oportunamente informado a nuestros lectores en sucesivas notas.
Este es el 贸rgano para discutir las posiciones de inter茅s de cada una de las provincias con litoral mar铆timo, representando a cada uno de sus grupos empresarios, la masa salarial de trabajadores y los propios intereses sociales y econ贸micos de cada representaci贸n, por ende, todos juegan dentro del cuadril谩tero que el propio recinto tiene atribuci贸n.
Uno de los factores que ha elevado la tensi贸n es la aparici贸n de representantes de las provincias con intereses en el reparto. El Ministro de Producci贸n, Comercio e Industria de Santa Cruz, Ing. Gustavo E. Mart铆nez, junto a Ricardo Ancell Patterson, han presentado una propuesta que, bas谩ndose en la Ley Federal de Pesca, solicita una ampliaci贸n de la cuota de Merluza Hubbsi para la provincia, argumentando un c谩lculo propio de 30.000 toneladas, adem谩s de bajar el m谩ximo de concentraci贸n por grupo empresario al 10% y no al 15% como est谩 reglamentado hoy.
De manera similar, la provincia de R铆o Negro ha sumado sus demandas, aunque sin los fundamentos tan bien argumentados y detallados en la presentaci贸n de Santa Cruz, abogando, adem谩s, por la necesidad de revisar los coeficientes de conversi贸n de los equipos de procesamiento en plantas de buques congeladores, algo casi digerido por el CFP, ya que ese organismo hab铆a sido informado mediante nota de R铆o Negro con despacho el d铆a 22 de agosto pasado. Algo que en el fondo, y a instancias de la tan cargada situaci贸n cuasi desesperante del sector que desde el 27 de diciembre lleva adelante en hechos de p煤blico conocimiento, o bien pod铆a esperar o bien pod铆a haberse tratado en otra instancias, por lo que se juzga a priori y seg煤n propios consejeros, como alg煤n otro inter茅s en esta instancia de negociaci贸n, pero totalmente entendible, la provincia de R铆o Negro desde hace algo m谩s de un a帽o decret贸 la emergencia pesquera.
El escenario, que se preve铆a concluir de manera razonable con un reparto de las cuotas basado en criterios hist贸ricos (50%), empleo (30%), inversiones (15%) y el cumplimiento de normativas penalizando infracciones a lo largo de los ultimos a帽os (5%), en una polin贸mica busca equidistante equilibrio y armon铆a en todo el sector, ha quedado desdibujado por estas nuevas intervenciones.
Durante varios d铆as de debates intensos, en un esfuerzo casi sobrehumano, en la modalidad taller, donde todos los consejeros, representantes del PEN y 贸rganos sat茅lites del Estado Nacional han dedicado gran parte de su vida en estos 煤ltimos meses por encontrar consensos y el camino a una cuotificaci贸n sin mayores inconvenientes, diversas provincias, especialmente Buenos Aires, han defendido los intereses de cada grupo empresario de manera superlativa, bajo el liderazgo de figuras experimentadas como Carlos Dami谩n Liberman, ex hombre de Pesca y a quien pocos podr谩n refutar su dedicaci贸n y experiencia en el sector, como la propia Carla Seain bajo la conducci贸n del ministro Javier Rodr铆guez; ser铆a muy injusto no exteriorizarlo.
Con gran trabajo, ya se alcanzaron consensos preliminares sobre especies como la Merluza Negra, Polaca y Merluza de cola, cuya resoluci贸n final se espera en las pr贸ximas horas, nos aventuramos a informar.
Sin embargo, en medio de este proceso t茅cnico y pol铆tico, ha surgido un inesperado esc谩ndalo que podr铆a alterar el curso de los acontecimientos.
Seg煤n un informe publicado ayer por el medio LaPol铆ticaOnline, sobre un presunto pedido de soborno de 15 millones de d贸lares por parte de emisarios del gobierno ha llegado a la Embajada de Estados Unidos. Este soborno, supuestamente destinado a facilitar la asignaci贸n de derechos de pesca de merluza en el Mar Argentino, habr铆a sido denunciado por la empresa espa帽ola Iberconsa, controlada por el fondo norteamericano Platinum Equity.
El trasfondo de estas tensas negociaciones radica en la inminente renovaci贸n del R茅gimen General de Cuotas Individuales Transferibles de Captura (CITC), que expira el 31 de diciembre. Seg煤n las mismas fuentes, en una reuni贸n secreta celebrada en un lugar de Plaza de Mayo, un emisario del gobierno habr铆a insinuado la necesidad de un pago para asegurar los beneficios de las empresas involucradas durante los pr贸ximos quince a帽os. Esta situaci贸n ha generado alarma en la industria pesquera y el propio recinto que recibi贸 la noticia 鈥como un balde de agua fr铆a鈥.
Seg煤n la publicaci贸n de LPO, este incidente ha sumado a煤n m谩s presi贸n sobre las divisiones internas del gobierno, donde figuras como Santiago Caputo, Lule Menem y el propio ministro de Desregulaci贸n, Federico Sturzenegger, quien ha sido cr铆tico del sistema actual de asignaci贸n de cuotas, calificando de insuficiente la tasa de Derechos 脷nicos de Extracci贸n. Esta pugna, reflejo de intereses contrapuestos en torno al control de los recursos pesqueros, deja entrever las tensiones que podr铆an definir no solo el futuro del sector pesquero, sino tambi茅n las din谩micas de poder dentro del gobierno, por cuanto en un marco complejo de negociaciones dentro del propio 贸rgano legislativo, filtra una variable m谩s que podr铆a desestabilizar la armon铆a y equilibrio dentro del marco netamente t茅cnico reinante.
Para el sector, solo resta esperar que las aguas turbulentas encuentren la tranquilidad que permita navegar con mar claro y buen tiempo, no ser谩 la primera vez que el sector transita una tormenta, m谩xime cuando la pesca termina siendo una moneda de cambio para otros temas alejados del ancestral oficio de pescar.









