Con motivo de un control y monitoreo comparativo de la evolución de la principal pesquería, la DNCyFP a través de su titular el Dr. Julián Suarez, hace referencia a datos comparativos respecto de años anteriores, 2019-2020 y actual, durante el mes de julio.
Se registran datos que convalidan en grandes rasgos, lo que se vivió en el muelle de Mar del Plata. El año pasado, el incremento de mayores descargas fue como consecuencia de una muy buena zafra de calamar illex, que además, se situó más al norte, con lo que la mayoría de los 71 poteros, operaron sobre el puerto de nuestra ciudad. Este año, con valores mas reducidos y la biomasa de cefalópodos algo más al sur, decayó Mar del Plata e incrementó sustancialmente Puerto Deseado y Puerto Madryn. También se destaca la operatividad desde los primeros dias de la flota congeladora, habida cuenta de desembarques en Ing. White.
Por otro lado, sin dudas y a pesar de algunos dias de incertidumbre desde el 18 de junio hacia los primeros dias de julio, donde hubo una suspensión parcial al norte de la Subárea 13 y los tangoneros no encontraron marcas en densidad y calidad consistente, el recurso langostino, apunta a una marca igual o hasta superior que la vista en el 2018, que alcanzó el récord de 254.000 toneladas de crustáceo.
Teniendo como antecedente, que aun nuestro país lucha contra el COVID-19, erosionando la operatividad de las empresas y hasta la eficiencia de las mismas a través de tripulaciones enteras con contagios.
Así mismo, los valores, a pesar de lo antes dicho, manifiestan, en principio, un monitoreo por parte de las autoridades del departamento de recurso Langostino del INIDEP con una sintonía fina sobre el mismo, pues supieron frenar a tiempo y acelerar cuando el recurso así lo permitió, pero juntamente con ello, hay un hecho puntual y determinante, la decisión política de NO AUTORIZACIÓN a pesca comercial durante la zafra pasada, de individuos, aun en talla comercial, L3-4 y subáreas (15 15B y 10 entre otras) por parte del Subsecretario de Pesca Dr. Carlos D.Liberman, que le generaron grandes dolores de cabeza habida cuenta de la presión de varias Cámaras que pretendían, aun con precios deprimidos, seguir pescando.
Aquellos individuos, hoy, son las grandes concentraciones en calidad y densidad que se vieron y pescaron a lo largo del mes de julio en la subárea 7.
Otro dato, de estos cuadros comparativos de la DNCyFP es el crecimiento importante de descargas en el Puerto de Bahía Camarones, que vive y depende fundamentalmente de la zafra de langostino. En la comparación, se observa un 132% mas de descarga, con lo que no solamente en la actividad extractiva ha crecido, sino el derrame en otras actividades continentales (Hielo, cajitas, mano de obra de la descarga -SUPA- y rebalse en plantas de procesado -STIA- más transportes varios), lo que demuestra, que flota y actividades industriales son complementarias dentro del mismo clúster pesquero.
Por otro lado, estos gráficos ilustran también el crecimiento en la actividad de Puerto Madryn, por descargas de calamar illex y sustancialmente por la descarga de langostino, que muchas veces lo convierte en el principal puerto que absorbe tamaña cantidad de marisco que, junto a Rawson, son estereotipos de cantidades pocas veces vistas en otras latitudes.
En resumen, los valores generales de las pesquerías en nuestro país, muestran una gran recuperación, valores positivos y saludables; con mercados internacionales algo mas absorbentes con pedidos de Brasil, Reino Unido, USA y Europa sostenidos, supliendo las mermas de las exportaciones a China producto de algunas barreras para-arancelarias como trazabilidad y algunos protocolos que gatillaron “la letra chica” siendo un muy buen testeo la posibilidad de no depender de un mercado tan grande, como extraño.