Tras haber completado una serie de operaciones sísmicas en aguas al este de Trinidad y Tobago, una región caracterizada por intensas actividades de explotación offshore debido a la presencia de vastas reservas de petróleo en aguas adyacentes a la cuenca de Guyana, el buque sísmico PxGeo2 zarpó del puerto de Chaguaramas, ubicado al oeste del mencionado país, el pasado 6 de noviembre. Después de 16 días de navegación sin escalas, el PxGeo2 arribó al puerto local el sábado 22 de noviembre de 2024.
El buque, actualmente en espera de un remolcador de aguas profundas y un buque de apoyo logístico, se alista para iniciar un período de 45 días de trabajo. Durante este tiempo, se procederá al reabastecimiento y alistamiento final de los equipos, antes de partir hacia las áreas de prospección en la Cuenca Argentina Norte, específicamente en los bloques CAN-107 y CAN-109, ubicados a 198 kilómetros de Mar del Plata. El objetivo de esta misión es llevar a cabo estudios sísmicos para identificar la presencia de hidrocarburos en el subfondo marino, en profundidades que van desde los 65 hasta los 250 metros, en una zona conocida como «la barranca» entre los pescadores, un área tradicionalmente frecuentada por la flota pesquera marplatense de altura.
A diferencia de otras áreas de la Cuenca Argentina Norte, cuyos proyectos de exploración sísmica se desarrollan a profundidades que oscilan entre los 900 y los 4,500 metros donde es incomprobable la presencia de recursos vivos con fines comerciales, esta zona se distingue por ser un sector clave para las operaciones pesqueras, especialmente para la flota fresquera marplatense, que explota sus recursos en determinadas épocas del año en ese mismo lugar.
La abundancia de especies como rayas, calamares, condrictios y merluza ha atraído a las embarcaciones pesqueras desde hace años, consolidando esta área como una de las más importantes para la actividad pesquera de la región. Por lo tanto, los posibles impactos sobre los recursos marinos y las especies presentes en esta zona, producto de las labores de prospección sísmica, podrían tener implicaciones directas sobre la economía futura de las empresas dedicadas a la actividad extractiva primaria en la región.
Analizando el mapa de calor de los últimos años, se aprecia claramente que estos bloques coinciden con las operaciones de pesca de la flota fresquera de altura marplatense.
La reanudación de la actividad sísmica marca el inicio de una etapa caracterizada por cierta incertidumbre, particularmente considerando que los estudios realizados por Equinor en el pozo Argerich-I, ubicado en el bloque CAN-100, no arrojaron resultados concluyentes que justificaran actividades extractivas. No obstante, estos bloques CAN-107 y CAN-109 se encuentran a 25 millas náuticas más al Oeste del pozo exploratorio Argerich-I. Según geólogos de Shell, consultados por este medio, estas últimas zonas presentan mejores condiciones geológicas según apreciaciones satelitales, y por ende, mayores probabilidades de éxito.
Los resultados preliminares de la prospección sísmica estarán disponibles en una primera etapa de análisis durante el primer bimestre de 2025, una vez concluidas las operaciones en la región. Dichos resultados serán sometidos a estudios geológicos en laboratorios especializados, con el objetivo de identificar la presencia de roca madre y las alteraciones en su estructura que puedan indicar la formación y el almacenamiento de hidrocarburos. Estos análisis serán determinantes para evaluar el potencial extractivo de los bloques CAN-107 y CAN-109.